El oso grizzly conocido como No. 399, un ejemplar emblemático de Grand Teton National Park, murió tras ser atropellado por un vehículo en Snake River Canyon, al sur de Jackson, Wyoming, el 22 de octubre de 2024. La noticia fue confirmada por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU., que identificó al oso mediante un microchip, según NBC News.
No. 399 tenía al menos 28 años y era la hembra de oso grizzly reproductora más anciana en el ecosistema de Yellowstone. A lo largo de su vida, la osa tuvo 18 crías en ocho camadas, siendo reconocida por su capacidad de reproducirse a una edad avanzada, de acuerdo con USA Today. Cada primavera, visitantes y biólogos del parque esperaban su salida de la hibernación para observar cuántos cachorros había tenido durante el invierno.
Desde su captura en 2001 para fines de investigación, la osa 399 se convirtió en un símbolo de la vida silvestre en la región. A diferencia de otros osos, la hembra grizzly era frecuentemente vista cerca de caminos, lo que atraía la atención de numerosos turistas y fotógrafos, según The Guardian. Esta cercanía a las carreteras se ha asociado con un comportamiento que podría haber mantenido alejados a los machos, quienes suelen representar una amenaza para las crías.
El día del accidente, la madre grizzly fue atropellada mientras viajaba por una carretera de la zona. Aunque estaba acompañada por un cachorro de un año, conocido entre los seguidores de la osa como Spirit, no se reportaron lesiones para el cachorro, aunque se desconoce su paradero tras el incidente, según AP. La conductora del vehículo involucrado no resultó herida.
En el contexto de su muerte, el director del Departamento de Juegos y Pesca de Wyoming, Angi Bruce, destacó que las colisiones entre vehículos y fauna silvestre son lamentables y resaltó la tristeza que ha causado la pérdida del icónico ejemplar grizzly en la comunidad, según USA Today. Las estadísticas indican que, en promedio, tres osos grizzly mueren cada año en la región debido a accidentes vehiculares, con 51 muertes registradas desde 2009, según AP.
El fallecimiento de la famosa osa ha provocado una ola de reacciones en redes sociales, especialmente en una página de Facebook dedicada a seguir la vida de este y otros animales en los parques de Grand Teton y Yellowstone. Más de 2,000 personas publicaron comentarios expresando su tristeza y llamando a la osa un “icono” y una “embajadora” de su especie, de acuerdo con NBC News. Conservacionistas y amantes de la naturaleza han lamentado la pérdida, enfatizando su importancia en el movimiento de conservación.
La famosa madre grizzly también fue protagonista de un documental de PBS titulado “Grizzly 399: Queen of the Tetons”, que se emitió en 2024. El documental seguía su vida y su papel como madre, destacando sus cuatro crías nacidas en 2020, un evento inusual para los osos, según USA Today. Este documental ha contribuido a su fama y ha generado interés en la conservación de los osos grizzly.
El crecimiento de la población de osos en la región ha sido considerado un éxito de conservación. Las estimaciones actuales indican que hay aproximadamente 1,000 osos grizzly en el ecosistema de Yellowstone, una cifra que ha aumentado desde que estos animales fueron clasificados como especie amenazada en 1975. Sin embargo, la recuperación de la población también ha traído consigo un aumento en los encuentros con humanos, lo que ha generado tensiones en la gestión de la fauna silvestre.
Organizaciones de conservación han expresado su preocupación por la necesidad de mantener las protecciones federales para los osos grizzly y han abogado por medidas adicionales para minimizar los riesgos de colisiones vehiculares, según AP. En este sentido, la instalación de contenedores de basura a prueba de osos y la utilización de cercas eléctricas para proteger el ganado son algunas de las recomendaciones realizadas por expertos en vida silvestre.
El fallecimiento de la célebre grizzly subraya los desafíos que enfrentan los osos en su hábitat natural y la importancia de la interacción entre la fauna y la actividad humana. La gestión eficaz de estas interacciones será crucial para la preservación de la especie en el futuro.
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