Este es el llamado “Cinturón del Suicidio”: la región donde más personas se quitan la vida en EEUU

En 2023, Estados Unidos registró 49.316 suicidios, lo que equivale a una muerte cada 11 minutos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

El "Cinturón del Suicidio" en el oeste de EE.UU. enfrenta una crisis de salud mental sin precedentes, con tasas alarmantes en Wyoming, Montana y Nuevo México. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En el oeste de Estados Unidos, una vasta área conocida como el “Cinturón del Suicidio” está atravesando una crisis de salud mental sin precedentes. En estados como Wyoming, Montana y Nuevo México, las tasas de suicidios superan no solo el promedio nacional, sino también el de otros países desarrollados. El fenómeno ha generado una urgente preocupación entre expertos, funcionarios locales y organizaciones comunitarias.

En Rock Springs, Wyoming, el impacto de esta crisis es palpable. Durante el mes de septiembre, en memoria de aquellos que han perdido la vida, la ciudad desplegó un memorial con carteles en las principales avenidas, recordando a los residentes que se han suicidado.

El alcalde Max Mickelson impulsó la iniciativa como parte de los esfuerzos por concientizar a la comunidad sobre la prevención del suicidio. “Si vives en Wyoming, te verás afectado por el suicidio en algún momento”, declaró Mickelson a la BBC.

Una región en crisis

Wyoming es el estado con la tasa de suicidios más alta en Estados Unidos, y Rock Springs, en el condado de Sweetwater, ha duplicado consistentemente la tasa nacional desde 2019. Esta ciudad es solo una de las muchas localidades dentro del “Cinturón del Suicidio”, que abarca ocho estados del oeste montañoso: Arizona, Colorado, Idaho, Montana, Nevada, Nuevo México, Utah y Wyoming.

El “Cinturón del Suicidio” abarca ocho estados del oeste montañoso: Arizona, Colorado, Idaho, Montana, Nevada, Nuevo México, Utah y Wyoming. (Infobae)

En 2023, Estados Unidos registró 49.316 suicidios, lo que equivale a una muerte cada 11 minutos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Los estados del Oeste Montañoso registran tasas de suicidio promedio entre 38% y 86% más altas que la media nacional.

Los datos son alarmantes: si Wyoming, Montana y Nuevo México fueran países, habrían ocupado el primer, segundo y tercer lugar respectivamente en el ranking de suicidios que hizo la OCDE en 2020 entre sus países miembros.

Aunque otros estados como Alaska también tienen tasas elevadas, el hecho de que este problema se concentre en la región de las Montañas Rocosas ha despertado el interés de investigadores, quienes buscan respuestas a esta compleja crisis.

Las historias detrás de las cifras

La historia de April Thompson, una madre que perdió a su hijo Joshua en 2013, refleja el dolor que afecta a muchas familias de la región. Joshua, un veterano del ejército que había servido en Irak, se quitó la vida a los 23 años.

Wyoming tiene la tasa de suicidios más alta de EE.UU., con Rock Springs duplicando la tasa nacional desde 2019. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Thompson recuerda a su hijo como una persona amable y generosa, pero que, como muchos veteranos, luchaba con el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). A pesar de haber encontrado una terapeuta que lo ayudaba, una pelea con su novia y el consumo de alcohol desencadenaron su trágica decisión.

Según contó a la BBC, April salió a buscarlo en un lugar del desierto a donde le gustaba ir a tomar aire y reflexionar. Allí lo encontró muerto. Ocho años después, Thompson recibió otra devastadora llamada: su sobrino Billy, de 16 años, también se había quitado la vida.

Las razones detrás del fenómeno

Expertos como la profesora Carolyn Pepper, de la Universidad de Wyoming, sugieren que la “cultura del honor” en la región puede ser uno de los factores que contribuyen a la alta tasa de suicidios. Esta cultura enfatiza la independencia y la fortaleza personal, lo que hace que los hombres, en particular, sientan una enorme presión para enfrentar los desafíos sin pedir ayuda.

Como resultado, tres de cada cuatro suicidios en Estados Unidos son cometidos por hombres. “El suicidio puede verse como una forma de salir de esa cultura, pero también en ocasiones de reafirmar el propio honor”, suma la experta.

En 2023, EE.UU. registró 49.316 suicidios, con los estados del Oeste Montañoso reportando tasas entre 38% y 86% más altas que la media nacional. (Imagen ilustrativa Infobae)

Además, la naturaleza rural de la región limita el acceso a servicios de salud mental. Jason Lux, un especialista en prevención del suicidio en Sweetwater, señala que una cita con un profesional de salud mental puede tomar hasta dos meses en algunos casos, un tiempo de espera que, para alguien en crisis, puede ser fatal.

Kent Corso, fundador de la organización PROSPER, sostiene por su parte, que el suicidio no debe ser tratado exclusivamente como un problema de salud mental, sino como una cuestión social. Corso enfatiza que factores como la pobreza, el aislamiento y el abuso de sustancias juegan un papel clave en esta crisis.

“Si esperamos que la comunidad médica lo resuelva por sí sola, nos estamos engañando”, afirma. Su visión coincide con las conclusiones de los economistas Angus Deaton y Anne Case, quienes en su libro Deaths of Despair argumentan que el aumento de los suicidios en Estados Unidos está vinculado a la falta de oportunidades económicas, especialmente entre los hombres blancos sin educación superior.

Un factor adicional en esta crisis es la fácil disponibilidad de armas de fuego. En Wyoming y otros estados del Cinturón del Suicidio, las leyes sobre la posesión de armas son laxas. Las armas de fuego son el método más común para suicidarse, especialmente entre los hombres, de los cuales el 60% usa este medio.

Ante esta situación, Rock Springs y otras ciudades de la región están intensificando sus esfuerzos para enfrentar la crisis. La creación de coaliciones de prevención, la organización de eventos comunitarios y la financiación de la línea de suicidio y crisis 988 son algunas de las medidas que se han implementado. Sin embargo, los expertos advierten que se necesita una acción coordinada y sostenida para abordar las causas subyacentes y brindar apoyo a quienes más lo necesitan.