Una mujer de Atlanta se llevó una gran sorpresa mientras estaba de vacaciones en Tailandia. Dannah McMichael, una bloguera de viajes de 39 años, viajaba con su esposo, el exjugador de la NFL Randy McMichael, cuando accidentalmente se tragó su anillo de bodas mientras tomaba vitaminas.
Lo que comenzó como una rutina diaria de salud terminó en un insólito incidente que ahora McMichael recuerda entre risas.
La pareja se encontraba disfrutando de unas vacaciones en la isla de Phuket. “Salimos a cenar y tomamos algunos tragos, y cuando regresamos al hotel, quería darme una ducha”, explicó McMichael a FOX News. Cansada tras un largo día de viaje, decidió quitarse su anillo de bodas para prepararse para la ducha, pero en un descuido, lo confundió con las vitaminas que estaba a punto de ingerir.
“Estaba más allá del cansancio por el desfase horario”, explicó la bloguera, que había estado viajando durante muchas horas antes de llegar a su destino. Sin prestar atención, lanzó las pastillas —y el anillo— a su boca y las tragó con agua. “Sin mirar, eché todo en mi boca y lo bajé con un sorbo de agua”, dijo McMichael.
Inmediatamente comenzó a sentir que algo no andaba bien. “Empecé a atragantarme con las pastillas y me di cuenta de que mi anillo había desaparecido”, contó a los medios. Al principio, pensó que las vitaminas, especialmente las de magnesio, eran las culpables de la sensación de ahogo. Sin embargo, cuando notó la ausencia de su anillo, comprendió que la situación era mucho más extraña de lo que imaginaba.
Tras buscar por toda la habitación del hotel, la pareja comenzó a bromear sobre la posibilidad de que McMichael hubiera tragado el anillo. “No podíamos creerlo”, admitió, riendo al recordar el momento. Pero después de dos días sin señales del anillo, decidieron que era hora de buscar ayuda médica.
La pareja acudió a una clínica local en Phuket, donde los médicos le realizaron una radiografía para determinar si efectivamente el anillo se encontraba en su estómago. “No lo podíamos creer”, dijo McMichael al ver la imagen de su anillo en la pantalla del equipo de rayos X.
La radiografía mostró claramente el anillo dentro de su cuerpo. McMichael compartió más tarde un video del momento en sus redes sociales, junto con una imagen del anillo sumergido en desinfectante una vez recuperado, con el texto: “Recuperé mi anillo. Espera, nunca lo perdí. Siempre estuvo conmigo”, citó el Daily Mail.
A pesar de lo inusual del suceso, McMichael y su esposo tomaron la situación con buen humor. “Fue lo más gracioso que me ha pasado en la vida”, comentó la bloguera, que suele compartir sus aventuras y viajes con sus seguidores en las redes sociales. Su esposo, Randy, también se sintió aliviado. Al principio, había pensado que una masajista del hotel podría haberle robado el anillo a su esposa, pero al ver la radiografía, comprendió lo que realmente había ocurrido.
Los médicos tranquilizaron a McMichael, explicándole que el anillo no representaba ningún peligro y que lo expulsaría de manera natural. Tal y como predijeron, después de unos días, McMichael finalmente pasó el anillo sin complicaciones. “Lo tragué el domingo y lo expulsé el miércoles o jueves”, detalló. “No hubo ningún dolor”. Aunque el temor de perder su valiosa joya por el sanitario la había mantenido algo ansiosa, todo terminó bien.
El incidente dejó a McMichael con una historia divertida para contar. “Fue un alivio cuando lo recuperé, pero aún más divertido cuando me di cuenta de que literalmente había llevado mi anillo de bodas conmigo todo ese tiempo”, comentó entre risas.