La ‘Fernandomanía’ se refiere al fenómeno cultural y deportivo que surgió en la década de 1980 alrededor del lanzador mexicano Fernando Valenzuela, quien se convirtió en un ícono del béisbol en las Grandes Ligas de EEUU. Valenzuela, oriundo de Etchohuaquila, en Navojoa, Sonora, capturó la atención de los aficionados con su estilo de lanzamiento único y su éxito en el montículo, lo que resultó en un aumento significativo de la asistencia de aficionados hispanos a los estadios, según la AP.
Valenzuela debutó en la MLB con los Los Ángeles Dodgers y rápidamente se convirtió en una figura central del equipo. Su primera temporada fue histórica, ya que ganó el premio al Novato del Año y el Cy Young, convirtiéndose en el primer jugador en lograr ambas distinciones en el mismo año, de acuerdo con The New York Times. Este rendimiento sobresaliente coincidió con una creciente comunidad latina en EEUU, lo que llevó a muchos hispanos a identificarse con él.
El término ‘Fernandomanía’ describe no solo el fervor por las actuaciones de Valenzuela, sino también el impacto social que tuvo en la comunidad mexicana-americana. Según Jaime Jarrín, locutor de radio en español de los Dodgers, la asistencia de aficionados latinos a los partidos de béisbol creció considerablemente durante este periodo. Las estadísticas indican que en la época de Valenzuela, los latinos representaban entre el 8 y el 10% de la audiencia en los estadios, cifra que se ha incrementado hasta aproximadamente el 45% en la actualidad.
El estilo de lanzamiento de Valenzuela, que incluía un movimiento de “screwball” poco común y un ritual que implicaba mirar al cielo antes de lanzar, capturó la atención de los medios de comunicación y de los aficionados. Su técnica no solo le permitió obtener victorias, sino que también ayudó a popularizar el béisbol entre una audiencia más amplia, de acuerdo con AP. Este interés culminó en un seguimiento masivo por parte de los medios y la creación de una cultura en torno a su figura.
La ‘Fernandomanía’ también trajo consigo una representación más visible de los hispanos en el béisbol. Los medios comenzaron a cubrir más a fondo a jugadores latinos y a resaltar su importancia en el deporte. Esta atención resultó en una mayor aceptación de los jugadores hispanos en las Grandes Ligas y un cambio en la narrativa que rodeaba a los atletas latinos, de acuerdo con The New York Times.
La relación de este pitcher con su comunidad fue más allá del béisbol. Se convirtió en un símbolo de esperanza y orgullo para muchos inmigrantes mexicanos en EEUU. Brenda Victoria Castillo, presidenta de la Coalición Nacional de Medios Hispanos, destacó que mostró que la determinación no tiene límites y que los inmigrantes contribuyen de manera significativa a la sociedad, según la agencia EFE. Su éxito en el deporte brindó a la comunidad hispana un modelo a seguir y un sentido de pertenencia en un entorno donde a menudo se enfrentaban a desafíos.
El impacto de esta pasión se siente aún hoy en día, y su legado continúa en la promoción del béisbol entre las comunidades latinas. La MLB ha reconocido la importancia de esta comunidad, implementando programas que buscan fomentar el interés por el béisbol en países de habla hispana. Además, este lanzador ha sido parte de esta evolución, regresando al béisbol como narrador en español, lo que ha ayudado a mantener el interés de las nuevas generaciones, de acuerdo con AP.
A lo largo de su carrera, Fernando acumuló 173 victorias y fue seleccionado para el Juego de Estrellas en seis ocasiones. Su contribución al béisbol ha sido reconocida de diversas maneras, incluyendo su inclusión en el Salón de la Fama del Béisbol Profesional Mexicano y la retirada de su número 34 por parte de los Dodgers, según The New York Times. Su figura ha trascendido el deporte, convirtiéndose en un referente cultural para muchos.
La ‘Fernandomanía’ no solo fue un fenómeno pasajero, sino un hito en la historia del béisbol que ayudó a cimentar la presencia de los hispanos en las Grandes Ligas. A medida que el béisbol ha evolucionado, el legado de este ídolo y el impacto de su carrera continúan siendo un testimonio del poder del deporte para unir a comunidades y crear conexiones culturales significativas, según EFE.
El deportista, quien falleció recientemente a la edad de 63 años, deja atrás un legado que no solo abarca sus logros deportivos, sino también su papel como pionero en la representación de los latinos en el béisbol. Su historia de éxito desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una figura emblemática resuena en la memoria colectiva de los aficionados.