Una nueva serie de anuncios de campaña de Kamala Harris busca resaltar la atención médica cada vez más peligrosa para las mujeres desde la caída del caso Roe v. Wade al contar la historia de una mujer de Texas que contrajo una infección potencialmente mortal cuando no pudo obtener el tratamiento adecuado después de un aborto espontáneo y cómo es posible que ya no pueda tener hijos.
En un anuncio, la mujer identificada solo como Ondrea detalla lo emocionada que estaba por tener una niña, pero luego se enteró de que el bebé no sobreviviría porque se le rompió la bolsa amniótica demasiado pronto. Le negaron un aborto y finalmente entró en trabajo de parto. “Inmediatamente después de su nacimiento, sufrí el peor dolor de mi vida”, dice, mientras ella y su esposo aparecen en la sala de estar cerca de una foto enmarcada de la ecografía del bebé. Luego desarrolló sepsis, una complicación del embarazo potencialmente mortal.
El anuncio es parte de un esfuerzo final del candidato demócrata para resaltar cómo la atención médica se ha vuelto cada vez más inestable para las mujeres embarazadas, incluso para aquellas que nunca tuvieron la intención de interrumpir un embarazo, desde que tres jueces designados para la Corte Suprema por el entonces presidente Donald Trump ayudaron a revocar los derechos al aborto.
Ondrea culpa a Trump por su situación.
“Casi me cuesta la vida y me afectará por el resto de mi vida”, dice en el anuncio.
En otro anuncio dirigido a los hombres, el marido de Ondrea, César, dice: “¿Bebé llorando por la noche? Me encantaría oír eso todas las noches. Y ahora es posible que nunca más podamos quedar embarazados”.
“Hay derechos y libertades que tuvimos durante generaciones y simplemente nos los arrebataron”.
Harris hará campaña sobre atención de salud reproductiva el viernes en Texas, un estado confiablemente republicano que tiene una de las prohibiciones más estrictas del país y donde las mujeres han demandado repetidamente o se han pronunciado sobre la peligrosa falta de atención médica.
Cuando se revocó Roe, los demócratas se centraron inicialmente en las limitaciones al acceso al aborto para poner fin a los embarazos no deseados. Pero los mismos procedimientos médicos que se utilizan para los abortos se utilizan para tratar los abortos espontáneos. Y cada vez más, en 14 estados con prohibiciones estrictas del aborto, las mujeres no pueden recibir atención médica hasta que su condición se vuelve potencialmente mortal. En algunos estados, los médicos pueden enfrentar cargos penales si brindan atención médica.
Los demócratas advierten que la reducción de derechos sólo continuará si Trump es elegido. Los legisladores republicanos en estados de todo Estados Unidos han rechazado los esfuerzos de los demócratas por proteger o ampliar el acceso a los métodos anticonceptivos, por ejemplo.
Los demócratas esperan que el tema motive a la gente a participar en las reñidas elecciones presidenciales y ayude a enviar a Harris a la Casa Blanca.
Aproximadamente 6 de cada 10 estadounidenses creen que su estado debería, en general, permitir que una persona obtenga un aborto legal si no quiere quedar embarazada por cualquier motivo, según una encuesta de julio del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC.
Los votantes de siete estados, incluidos algunos conservadores, han protegido el derecho al aborto o han derrotado los intentos de restringirlo en votaciones estatales durante los últimos dos años.
Trump ha sido inconsistente en su mensaje a los votantes sobre el aborto y los derechos reproductivos, cambiando constantemente sus posturas u ofreciendo respuestas vagas, contradictorias y a veces sin sentido a preguntas sobre un tema que se ha convertido en una gran vulnerabilidad para los republicanos en las elecciones de este año.
En otro anuncio que se emitirá en CNN antes del foro televisivo de Harris el miércoles por la noche, Ondrea se para frente al espejo de su baño y mira la enorme cicatriz que tiene en el abdomen. Hay fotos de ella en una cama de hospital, con el vientre abierto, mientras los subtítulos cuentan a los espectadores su historia. Quedó embarazada en 2022, pero sufrió un aborto espontáneo a las 16 semanas cuando se le rompió la bolsa de aguas.
Ondrea es negra. Las mujeres negras tienen más probabilidades de sufrir partos prematuros y otras complicaciones del embarazo, y también tienen muchas más probabilidades de morir durante el parto en Estados Unidos, donde las tasas de mortalidad materna están aumentando.
El audio incluye clips intercalados de Trump hablando sobre el aborto.
“En primer lugar, soy yo quien se deshizo del fallo Roe v. Wade”, dice Trump.
Un momento después, otro entrevistador pregunta: “¿Cree usted en el castigo por el aborto?”
“Tiene que haber algún castigo”, responde Trump.
Mientras el espectador lee cómo Ondrea podría no tener hijos después de su terrible experiencia, escucha la voz de Trump que dice: “Las mujeres serán felices, seguras y libres. Ya no pensarán en el aborto”.
(con información de AP)
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