Con las encuestas parejas, las campañas de Harris y Trump apuntan a los votantes en el extranjero

Se estima que 1,6 millones de estadounidenses en el exterior son elegibles para votar en uno de los siete estados clave: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin

FILE PHOTO: Democratic presidential nominee and U.S. Vice President Kamala Harris and Republican presidential nominee and former U.S. President Donald Trump are seen in a combination of file photographs taken in Chandler, Arizona, U.S., October 10, 2024 and in Evans, Georgia, U.S., October 4, 2024. REUTERS/Evelyn Hockstein and Octavio Jones/File Photo

Bob Vallier, residente de París y presidente del caucus LGBTQ+ de Democrats Abroad, destacó la influencia global de las elecciones estadounidenses. “Sé que lo que sucede en Estados Unidos afecta al resto del mundo. Sé esto porque he vivido en el resto del mundo”, mencionó Vallier a la agencia de noticias Reuters. Su voto en Michigan, junto con el de otros estadounidenses en el extranjero, podría ser crucial en los ajustados comicios de estados clave como el suyo. Michigan es uno de los estados más competitivos, con las últimas encuestas mostrando una ligera ventaja para la candidata demócrata Kamala Harris sobre su rival republicano Donald Trump.

La magnitud del voto del extranjero es considerable. Según la cobertura de la noticia, el Comité Nacional Demócrata estima que 1,6 millones de votantes estadounidenses en el extranjero son elegibles para votar en uno de los siete estados clave: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Acorde a la información presentada en la nota original, se cree que este grupo favorece a los demócratas. En 2020, tres cuartas partes de los votantes en el extranjero que utilizaron la herramienta “Vote From Abroad” se identificaron como demócratas.

Este contexto ha motivado al DNC a financiar por primera vez a Democrats Abroad en una elección presidencial con unos USD 300.000 para registrar más votantes y optimizar sus operaciones de votación por correo. De acuerdo con Reuters, Maddy Mundy, portavoz del DNC, afirmó que la participación de cada votante elegible, “sin importar dónde vivan”, es clave para asegurar el triunfo.

Una urna dedicada a los votos simbólicos de los expatriados y turistas estadounidenses para las elecciones presidenciales de EE.UU. se muestra para el tradicional Voto de Paja en el Harry's Bar de París (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

El candidato republicano Trump también busca atraer a los expatriados estadounidenses prometiendo acabar con la doble imposición fiscal. Aunque su campaña no ha ofrecido detalles sobre la implementación de esta política, podría eliminar la obligación de los ciudadanos estadounidenses de declarar impuestos a ingresos inferiores a USD 126.500 ganados en el exterior. Zennon Kapron, consultor de tecnología financiera basado en Singapur, expresó al medio su interés por una reforma fiscal seria, declarando que “si un candidato aborda de manera seria la reforma fiscal para los expatriados, eso podría influir en mi decisión”.

En contraste, la estrategia del Comité Nacional Republicano se ha centrado en presentar desafíos legales al voto en el extranjero, particularmente en Pensilvania. Solomon Yue, presidente ejecutivo de Republicans Overseas, informó al medio original que los republicanos han luchado durante años por mejorar las políticas fiscales para los estadounidenses en el extranjero, lo que podría tener un impacto significativo en el electorado expatriado.

La participación de los votantes en el extranjero enfrenta obstáculos importantes. Menos del 8% de ellos emitieron votos en la elección presidencial de 2020, comparado con un índice general de participación del 67 por ciento. En las elecciones de mitad de mandato de 2022, la participación fue de solo el 3,4 por ciento. Una característica distintiva del proceso es que, a diferencia de las embajadas de otros países, los votantes estadounidenses no pueden votar en ellas el día de las elecciones; deben enviar sus votos a los estados donde están registrados, generalmente por correo.

Un esfuerzo notable para aumentar esta participación se observa en las calles de París, donde voluntarios asisten a los estadounidenses con el laberinto burocrático de las leyes electorales estatales y locales. “El problema es que las instrucciones no son comprensibles”, explicó Tanya, abogada jubilada y voluntaria en la campaña.

A medida que se aproximan las elecciones, tanto demócratas como republicanos intentan movilizar a los votantes en el extranjero, cada uno con su propia estrategia y desafíos legales, resaltando la importancia de cada voto en una elección que podría decidirse por márgenes estrechos.

(Con información de Reuters)