En un trágico incidente en San Antonio, Texas, un bebé de entre 10 y 11 meses murió por un disparo accidental realizado por un niño de tres años. El hecho ocurrió mientras se encontraban en un vehículo estacionado afuera del Centro Médico Audie L. Murphy VA. Las autoridades indicaron que el arma, un rifle cargado, estaba en la parte trasera del todoterreno. El jefe de policía de San Antonio, William McManus, confirmó que uno de los niños pequeños tomó el arma y disparó, alcanzando al bebé, según CBS News.
Este incidente se inscribe en una tendencia alarmante en Estados Unidos, donde los tiroteos accidentales involucrando a niños han aumentado considerablemente en los últimos años. Un estudio publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revela que cientos de niños han muerto jugando con armas de fuego, con la mayoría de estas muertes consideradas evitables. Según el informe, muchas de estas tragedias son atribuibles a armas que se encontraban cargadas y sin asegurar.
En los últimos años, se ha observado un aumento significativo en las muertes accidentales por armas de fuego entre niños menores de 10 años. Los datos del CDC indican que estas muertes representaron aproximadamente una cuarta parte de todas las muertes relacionadas con armas de fuego en este grupo etario. El riesgo es mayor en entornos domésticos, donde los niños pueden acceder fácilmente a armas de fuego sin supervisión.
De acuerdo con Everytown, una organización que aboga por la prevención de la violencia armada, en un año reciente se registraron al menos 36 tiroteos involuntarios cometidos por niños en Texas, de los cuales 14 resultaron fatales. Este aumento es parte de una tendencia más amplia que abarcó 411 incidentes de disparos accidentales en todo el país, provocando 158 muertes y 269 heridos.
Las leyes sobre la posesión y almacenamiento de armas varían considerablemente en Estados Unidos. Aunque la ley federal prohíbe que cualquier persona menor de 18 años posea un arma de fuego, no todos los estados requieren que las armas se almacenen de manera segura. Texas, por ejemplo, no cuenta con regulaciones específicas que obliguen a los propietarios de armas a asegurar sus armas, aunque es ilegal dejar un arma accesible para niños, según el Código Penal de Texas.
En otro incidente reciente, una niña de cinco años se disparó accidentalmente en Harris County, Texas. Según la oficina del sheriff del condado, el padre de la niña fue arrestado por posesión de un arma y posesión de sustancias controladas. La niña fue trasladada al hospital y, según informes, se encontraba en condición estable tras una cirugía, según ABC News.
Las autoridades han enfatizado la importancia de la educación sobre seguridad en el manejo de armas y la necesidad de medidas más estrictas para proteger a los menores. La falta de seguridad en el almacenamiento de armas se ha identificado como un factor crítico en muchos de estos incidentes, ya que los niños suelen acceder a las armas sin supervisión de los adultos, de acuerdo con Everytown.
A medida que la preocupación por la seguridad infantil aumenta, las discusiones sobre la legislación de armas y el almacenamiento seguro continúan en el ámbito público. Las organizaciones y defensores de la seguridad argumentan que se deben establecer leyes más estrictas para reducir el acceso de los niños a armas de fuego y prevenir futuros incidentes trágicos. Sin embargo, el debate sobre la regulación de armas en Estados Unidos sigue siendo un tema controvertido y polarizador, según el CDC.
Los incidentes recientes en Texas reflejan una tendencia preocupante de tiroteos accidentales relacionados con niños en Estados Unidos, subrayando la necesidad urgente de medidas para mejorar la seguridad en el almacenamiento de armas. La combinación de la falta de regulaciones estatales específicas y el acceso fácil a armas cargadas está contribuyendo a un aumento en estos incidentes, lo que genera un llamado a la acción por parte de defensores de la seguridad pública y la salud infantil, de acuerdo con Everytown.