Florida enfrenta un panorama tenso ante la posibilidad de cambios radicales en la legislación sobre el aborto. Tras la reciente decisión de la Corte Suprema de Florida hace unos meses, que activó una prohibición del aborto a las seis semanas de gestación, el estado se sitúa en el foco del debate nacional sobre los derechos reproductivos.
Si bien actualmente existen restricciones para la interrupción legal del embarazo a partir del mes y medio, la batalla no termina ahí, ya que los floridanos tendrán la oportunidad de votar en noviembre si desean consagrar estas medidas en la constitución estatal mediante la Enmienda 4.
La aparición de la llamada Florida Amendment 4 en la boleta electoral sigue a la suma de casi un millón de firmas por parte de la coalición Floridians Protecting Freedom, que buscan que sean los votantes quienes decidan sobre el derecho al aborto en la constitución estatal.
Qué dice la Enmienda 4 de Florida
El texto de la enmienda dice que: “ninguna ley prohibirá, penalizará, retrasará o restringirá el aborto antes de su viabilidad”, plantea la propuesta, que requerirá un 60% de aprobación para ser adoptada.
No obstante, el camino hacia las elecciones del 5 de noviembre está lleno de desafíos y divisiones. Tal como explica Richard Tapia, profesor de ciencia política en el Miami Dade College, a Telemundo, “la impact statement (declaración de impacto) es a donde la legislatura estatal pone lo que ellos consideran el impacto de la enmienda”. Esta advertencia resalta un posible “aumento significativo de los abortos”, dejando en el aire preguntas sobre el financiamiento estatal.
A su vez, la polémica se intensifica con opiniones de profesionales de la salud. Médicos en Florida han advertido de los riesgos de la enmienda, afirmando que podría permitir “que personas que no son profesionales realicen abortos sin poder atender las posibles complicaciones”.
Los opositores a la enmienda critican que el documento es vago al definir conceptos importantes para delimitar la prestación de los servicios de interrupción del embarazo, tales como “viabilidad”, “proveedor de atención médica” y “salud de la paciente”. Esto porque el texto indica que la viabilidad y salud del paciente será determinada por su proveedor de asistencia médica.
Con el término “viabilidad” los opositores indican que podría permitir la interrupción del embarazo en cualquier etapa del desarrollo fetal. Sin embargo, el concepto tiene una definición legal en Florida. Según una norma estatal, “viable” o “viabilidad” se refiere a la etapa del desarrollo fetal en la que la vida del feto puede mantenerse fuera del útero mediante medidas médicas estándar.
Sobre que la enmienda no define qué es un proveedor de atención médica, se cuenta con las leyes de Florida que sí lo hacen. Un estatuto de 2016 establece que un proveedor es una “persona que presta servicios de atención médica y está autorizada o tiene licencia para ejercer en el estado”, mientras que una norma de 2024 incluye en la lista de proveedores a asistentes médicos, enfermeros registrados, parteras, enfermeros prácticos licenciados y enfermeros avanzados.
Actualmente, en Florida, la ley exige la presencia de un médico para realizar un aborto, pero la Enmienda 4 ampliaría las posibilidades a que enfermeros practicantes o asistentes médicos pudieran sustituir a los médicos en algunos casos de procedimientos de aborto.
La organización Florida’s Protecting Freedom dijo mediante su plataforma que “los proveedores de atención médica deben tener licencia para brindar atención”, por lo que no podría haber procedimientos no regulados.
Sin embargo, no es la única crítica, los opositores a la enmienda cuestionaron si los gastos de esos procedimientos no serán trasladados a los contribuyentes. Entre las confusiones sobre el alcance de la ley está el consentimiento de los padres para que una menor pueda someterse a un aborto, el cual no cambia con esta iniciativa. Ninguna menor puede realizar una interrupción del embarazo en el estado sin el permiso de sus padres.
Florida’s Protecting Freedom afirmó que: “estamos completamente de acuerdo en que los padres deberían tener derecho a defender la salud, la seguridad y el bienestar de sus hijos”. La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, hizo un llamado a la comunidad a apoyar la enmienda, afirmando que esta es una forma de resistir las medidas “extremistas” del actual gobierno estatal.
El aborto en EEUU, un debate nacional
El debate sobre el aborto en Florida se inserta en un contexto más amplio de Estados Unidos, especialmente tras la revocación del fallo de Roe vs. Wade, que reconocía el derecho constitucional al aborto y permitía interrumpirlo regularmente antes de las 24 semanas. Florida, a través de su enmienda, se unirán a otros estados como Michigan y Ohio, donde los votantes han decidido directamente sobre los derechos reproductivos.
Por otro lado, la votación de la Enmienda 4 (Florida Amendment 4) también podría tener un impacto significativo en el ámbito político de cara a una reñida jornada electoral entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump. Con esto en mente, los próximos pasos del electorado floridano no solo determinarán el futuro de las leyes sobre el aborto en el estado, sino que también reflejarán un microcosmos del estado de los derechos reproductivos en Estados Unidos.