Harvey Weinstein, el exproductor de Hollywood, fue diagnosticado con una forma de cáncer de médula ósea, específicamente con leucemia mieloide crónica (LMC). Según lo informado por ABC News, el sentenciado por abuso sexual, está recibiendo tratamiento mientras cumple su condena en prisión. Esta noticia se añadió a la serie de complicaciones de salud que ha estado enfrentando durante los últimos años.
Cabe destacar que, pese a su condición física debilitante, Weinstein continúa afrontando serios desafíos legales. Actualmente, está siendo procesado nuevamente por delitos sexuales después de que su condena anterior en Nueva York fuera anulada en apelación. En septiembre, mientras se recuperaba de un procedimiento médico, el exproductor se declaró no culpable de un “acto sexual criminal en primer grado”, con base en las acusaciones de una mujer que alega haber sido atacada sexualmente por él en un hotel de Manhattan en 2006.
Qué es la Leucemia Mieloide Crónica
La LMC es un tipo raro de cáncer que afecta las células productoras de sangre de la médula ósea. Según la American Cancer Society, este tipo de enfermedad representa aproximadamente el “15% de los casos de leucemia en adultos”.
La naturaleza “crónica” del cáncer indica que tiende a avanzar más lentamente en comparación con otras formas más agresivas del mal. Se dice que sus síntomas pueden ser insidiosos y a menudo son descubiertos durante análisis de sangre de rutina.
Según la Mayo Clinic, la condición se caracteriza por un incremento de células blancas en la sangre. Aunque puede no presentar síntomas notorios al inicio, la enfermedad puede manifestarse con dolor óseo, fatiga y fiebre, entre otros signos. La clínica también señala que los avances en el tratamiento han mejorado el pronóstico para las personas con esta enfermedad, permitiendo a muchos alcanzar la remisión y vivir varios años después del diagnóstico.
La salud mermada de Harvey Weinstein
Los problemas de salud del exproductor han sido documentados en diversas ocasiones. En julio, sus representantes informaron que había estado hospitalizado por una “gran cantidad de malestares de salud”, entre ellas COVID-19 y neumonía. Además, también padece de diabetes, presión arterial alta y estenosis espinal, entre otros problemas.
En septiembre, ABC News reportó que fue trasladado de urgencia a Bellevue Hospital para una cirugía cardíaca de emergencia después de experimentar dolores en el pecho. Ahora, con el diagnóstico de leucemia mieloide crónica, esta enfermedad plantea una serie de retos médicos adicionales.
El abogado autorizado para temas de salud del condenado, Craig Rothfeld, prefirió no hacer comentarios sobre el estado de salud de su cliente, afirmando que por “respeto a la privacidad del Sr. Weinstein, no ofreceremos más comentarios”. Estas declaraciones contrastan con la gravedad de su situación judicial, donde enfrenta renovados esfuerzos de fiscalización relacionados con sus conductas pasadas en el ámbito personal y profesional.
Weinstein negó rotundamente todas las acusaciones de mala conducta sexual, insistiendo en que sus encuentros fueron consensuados. Sin embargo, con su diagnóstico reciente, la atención pública se centra tanto en su salud como en las implicaciones legales que enfrenta, convirtiendo su situación en un foco continuo de interés mediático.
El caso de Harvey Weinstein es emblemático para el movimiento MeToo, ya que su caída en desgracia tras múltiples acusaciones de agresión sexual se convirtió en un catalizador para que miles de mujeres compartieran sus propias experiencias de abuso y acoso. Este caso, ampliamente cubierto por los medios, ayudó a visibilizar el alcance del problema en diversas industrias y dio impulso al movimiento global, que busca empoderar a las víctimas y fomentar un cambio en las dinámicas de poder en entornos laborales y otras áreas.