John Kinsel, uno de los últimos traductores navajos (Navajo Code Talkers) que ayudó a asegurar la victoria de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial mediante el uso de un código basado en el idioma navajo, falleció el pasado sábado a los 107 años. Kinsel fue aclamado como un hombre valiente y de grandes logros, cuya vida y legado serán recordados por siempre, indicó la agencia AP.
El presidente de la Nación Navajo, Buu Nygren, expresó sus condolencias en las redes sociales: “En nombre de toda la Nación Navajo, nuestros veteranos y miembros del servicio, la primera dama Jasmine Blackwater-Nygren y yo extendemos nuestras más sinceras condolencias y oraciones a la familia del señor Kinsel”. Nygren destacó el valor de Kinsel al luchar por Estados Unidos y proteger a la Nación Navajo en las circunstancias más aterradoras, citó NBC News. Tras su muerte, Nygren ordenó que todas las banderas de la Nación Navajo se izaran a media asta durante una semana en su honor.
Kinsel y los Navajo Code Talkers fueron un grupo de miembros de la tribu Navajo que sirvieron en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, transmitiendo mensajes cifrados en su idioma nativo. Este código resultó indescifrable para los criptógrafos japoneses, contribuyendo significativamente a la victoria en el Pacífico entre 1942 y 1945. Participaron en todas las ofensivas clave, incluyendo la toma de Iwo Jima, donde Kinsel desempeñó un papel crucial al crear y transcribir códigos, reportó NBC News.
Kinsel fue galardonado con el Corazón Púrpura en 1989 y con la Medalla de Plata del Congreso en 2001 en reconocimiento a sus servicios. Tras su muerte, solo quedan dos Navajo Code Talkers vivos: el expresidente navajo Peter MacDonald y Thomas H. Begay, reportó AP.
Una vida dedicada al reconocimiento de los pueblos indígenas
Kinsel nació en Cove, Arizona, y pasó su vida en la comunidad de Lukachukai, dedicada a los derechos y el reconocimiento de los pueblos indígenas. A lo largo de su vida, participó en numerosos eventos que honraban a los Code Talkers y compartió historias de su servicio con las generaciones más jóvenes, asegurando que su legado perdurara, de acuerdo con el Navajo Times.
Su hijo, Ronald Kinsel, compartió en sus redes la noticia de su fallecimiento diciendo: “Cheii falleció temprano esta mañana mientras dormía. El viento aullante trajo a sus padres y familiares que vinieron por él al amanecer”. Ronald agregó que su padre había vivido una vida larga y plena, y que su legado y grandeza siempre serían recordados, según NBC News.
El expresidente de la Nación Navajo, Jonathan Nez, también ofreció sus condolencias, recordando cómo Kinsel inspiraba a las generaciones más jóvenes durante eventos como la carrera en honor a los Code Talkers en la Feria de la Nación Navajo. La presidenta de la Cámara, Crystalyne Curley, también expresó su pesar, diciendo: “Su legado va más allá del de un guerrero, fue un hombre navajo orgulloso que sirvió a su país con distinción”, dijo al Navajo Times.
Kinsel, nacido en 1917, asistió a la Fort Defiance Boarding School, donde fue renombrado como John Williams, pero más tarde recuperó el apellido de su abuelo, Harvey. Su vida estuvo marcada por la resiliencia, y aunque nunca abandonó su tierra natal, se convirtió en un símbolo de orgullo cultural y valor, indicó la publicación.
Su fallecimiento marca el fin de una era, dejando atrás un legado profundo de servicio y sacrificio que fue recordado por la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, en un comunicado:
“El servicio de John Kinsel como marine y Navajo Code Talker representó los valores y el valor que ayudaron a Estados Unidos y a sus aliados a prevalecer en la Segunda Guerra Mundial. Su legado es de un coraje extraordinario y un profundo patriotismo, no solo como guerrero, sino también como protector de su herencia navajo. Invito a mis compatriotas de Nuevo México y a los estadounidenses a unirse a mí en la reflexión sobre la valentía y el sacrificio del señor Kinsel en honor a su servicio a Estados Unidos y a la Nación Navajo. Manny y yo extendemos nuestras más profundas condolencias a su familia y seres queridos durante este momento difícil”.
La gobernadora dijo que también es una oportunidad para reconocer la importancia del Museo de los Navajo Code Talkers. “Aunque aún está en desarrollo, este museo servirá como un homenaje duradero a las extraordinarias historias de los Navajo Code Talkers como John Kinsel, asegurando que las futuras generaciones comprendan y aprecien su papel vital en la historia”.