Desarrollaron en Chicago un programa que ofrece asistencia a mujeres víctimas de violencia

Con el respaldo de un financiamiento significativo, el programa se enfoca en ofrecer herramientas y recursos a las mujeres en riesgo, ayudándolas a encontrar un camino hacia la recuperación y la autoconfianza

El programa She Ro en Chicago busca empoderar a mujeres que enfrentan la violencia armada brindándoles herramientas y apoyo emocional para superar el trauma y construir un futuro más seguro. (Imagen ilustrativa Infobae)

En Chicago, un innovador programa llamado She Ro está marcando la diferencia en uno de los barrios más violentos de la ciudad. Este proyecto comunitario ofrece un refugio de esperanza y aprendizaje para mujeres que se enfrentan al riesgo constante de violencia.

Christa Hamilton, creadora de She Ro, explicó a CBS News que el objetivo es “mostrarles una salida” a mujeres que han sido profundamente afectadas por la violencia armada.

Durante un año, los participantes acuden al centro comunitario para adquirir herramientas que les permitan enfrentar el trauma, controlarse y reducir el dolor. La violencia armada ha dejado una marca imborrable en la vida de muchos participantes de She Ro. Kayla Medina, una joven de 21 años, le comentó a CBS News que la violencia en el West Side es “contagiosa”.

Ella experimentó pérdidas personales significativas cuando su hermana y su novio fueron víctimas de tiroteos, y señaló: “Cada vez que salgo por la puerta, siempre pasa algo”. Esta vivencia se ha repetido “un millón de veces”, dejando una huella constante de inseguridad y miedo.

El contexto socioeconómico de Chicago resalta la necesidad urgente de intervenciones como She Ro. En vista de la escalada de incidentes violentos, la ciudad ha comprometido 300 millones de dólares (aproximadamente 282 millones de euros) para programas comunitarios que promueven la prevención del crimen.

Christa Hamilton, creadora de She Ro, destaca que el objetivo del programa es ofrecer a las mujeres una salida frente a la violencia que afecta sus vidas en uno de los barrios más peligrosos de Chicago. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos programas buscan abordar el problema desde la raíz, estableciendo relaciones con individuos que se encuentran en situación de riesgo antes de que ocurra el crimen. “La policía no puede hacer esto sola”, reconoció el superintendente de la policía, Larry Snelling, a CBS News. “Es un problema social. No quiero hacerlo solo. No quiero que mis agentes lo hagan solos”.

Otra dimensión del impacto económico de la violencia armada fue explorada por Chico Tillman, de la Universidad de Chicago, quien detalló los costos asociados con cada incidente violento: “Cada vez que alguien recibe un disparo, a la sociedad le cuesta entre USD 1,4 y USD 2,5 millones”.

El aumento de los tiroteos ha alertado sobre el creciente número de mujeres involucradas. Según Hamilton, el año pasado hubo noventa mujeres asesinadas por violencia armada y casi 500 resultaron heridas. Para She Ro, abordar este creciente problema significaba proporcionar a sus participantes herramientas tangibles para cambiar sus vidas. Un participante del programa expresó su gratitud: “Me duele estar cerca de todo esto, pero She Ro ayuda“.

Este esfuerzo por detener la violencia antes de que se materialice es solo una pieza del rompecabezas en el complejo mundo de la prevención del crimen. Las intervenciones comunitarias cuidadosamente diseñadas no solo ayudan a prevenir la violencia, sino que también empoderan a las personas mediante habilidades vitales y redes de apoyo. En palabras de la creadora del programa, “She Ro es una puerta hacia un futuro mejor para quienes enfrentan cada día el espectro de la violencia”.