La amenaza de huracanes e incendios no detiene el crecimiento poblacional en áreas de alto riesgo en EEUU

Regiones como Tampa experimentaron un crecimiento poblacional significativo, con un aumento del 39% desde el 2000, mientras se enfrentan a la amenaza constante de fenómenos climáticos devastadores como los recientes Milton y Helene

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A pesar de los riesgos de huracanes e incendios, las regiones de EEUU han visto un crecimiento poblacional significativo, con Tampa experimentando un aumento del 39% desde el año 2000 (Dylan Townsend/Tampa Bay Times vía AP)
A pesar de los riesgos de huracanes e incendios, las regiones de EEUU han visto un crecimiento poblacional significativo, con Tampa experimentando un aumento del 39% desde el año 2000 (Dylan Townsend/Tampa Bay Times vía AP)

Estados Unidos se enfrenta a una creciente paradoja: a pesar de los riesgos climáticos cada vez más intensos, muchos ciudadanos estadounidenses optan por mudarse a áreas vulnerables a desastres naturales. Según CBS News, este fenómeno se observa claramente en regiones como Tampa-St. Petersburg, Florida, cuya población ha crecido un 39% desde el año 2000, a pesar de estar en la trayectoria de tormentas cada vez más destructivas como el huracán Milton, una tormenta de categoría 4 que recientemente amenazó la región.

El huracán Helene, que devastó el oeste de Carolina del Norte, especialmente Asheville, es otro ejemplo de cómo las áreas afectadas por desastres naturales experimentan un crecimiento demográfico. La ciudad ha visto un aumento poblacional del 13% gracias a su atractivo para jubilados y trabajadores remotos. Esta expansión contrasta con el peligro climático latente. CBS News cita a los economistas Agustín Indaco y Francesc Ortega, quienes señalaron: “Nuestros resultados muestran que, en general, la población estadounidense no se está retirando de las áreas de alto riesgo”, lo que señala una tendencia potencialmente peligrosa.

Los datos reflejan que las poblaciones de condados de alto riesgo han crecido a un ritmo más acelerado que aquellas en condados de bajo riesgo. Esta tendencia es confirmada por un artículo de 2023 publicado en Econofact: “Hay una creciente aglomeración en áreas con alto riesgo climático”, remarcaron los economistas a CBS News.

Además, enfrentamos una realidad en la que el riesgo de desastres naturales no solo persiste, sino que se intensifica con el tiempo, sugiriendo que estos fenómenos se conviertan en una norma aceptada por la sociedad.

Los últimos datos demuestran que la población estadounidense no se está retirando de las áreas de alto riesgo pese a las crecientes inundaciones, incendios y huracanes (REUTERS/Ricardo Arduengo)
Los últimos datos demuestran que la población estadounidense no se está retirando de las áreas de alto riesgo pese a las crecientes inundaciones, incendios y huracanes (REUTERS/Ricardo Arduengo)

Durante la pandemia, este factor de riesgo no frenó a muchas personas en su búsqueda de viviendas más asequibles. Freddie Mac informó que de 2020 a 2022 la migración hacia áreas de alto riesgo se duplicó, a pesar de los peligros asociados, como incendios forestales y huracanes. Un fenómeno notable es la excepción de California, donde las áreas propensas a terremotos vieron una salida de residentes. Sin embargo, esto se atribuyó más al alto costo de la vivienda que al miedo a los terremotos.

Mac aseveró que, generalmente, “la asequibilidad de la zona” es un mayor impulsor de migración que los peligros naturales, siempre que no haya un desastre natural significativo.

No obstante, los desafíos no se limitan al oeste. Estados norteños como Vermont experimentaron inundaciones devastadoras en 2023 y 2024, lo que sugiere que ninguna región es completamente inmune a los efectos del clima.

First Street Foundation, una organización sin fines de lucro que estudia el cambio climático, descubrió que 3,2 millones de estadounidenses se han convertido en migrantes climáticos debido al riesgo creciente de inundaciones, identificando estos lugares como “áreas de abandono climático”.

En California, algunas zonas ya no son aseguras debido al creciente riesgo de incendios forestales (REUTERS/Laure Andrillon)
En California, algunas zonas ya no son aseguras debido al creciente riesgo de incendios forestales (REUTERS/Laure Andrillon)

Las consecuencias económicas también son considerables. En Florida, los costos de seguro para propietarios han aumentado en un 45% entre 2017 y 2022 y las primas anuales promedio se sitúan alrededor de USD 5.500 (aproximadamente 5.177 euros), lo que representa un 140% más que el promedio nacional. En California, algunas zonas ya no son aseguras debido al creciente riesgo de incendios forestales, según el análisis de First Street de 2023.

La pregunta crucial es si esta tendencia comenzará o si los desastres naturales alcanzarán un punto de inflexión, haciendo que los estadounidenses reconsideren sus elecciones de residencia.

El dilema enfrentado por los habitantes de estas áreas pone de manifiesto el impacto del cambio climático en las decisiones de vivienda. Como señala CBS News, estas decisiones están en gran medida impulsadas más por la búsqueda de viviendas disponibles que por el temor a los fenómenos naturales, aunque los costos y realidades de lo que implica vivir en dichas zonas son cada vez más difíciles de ignorar.

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