Un incendio de vegetación de rápida propagación provocó el caos en las colinas de Oakland, California, el pasado viernes. Las llamas avanzaron con rapidez, avivadas por poderosos vientos que alcanzaban hasta 35 kilómetros por hora (22 mph), tal como se informó en CBS News. El Departamento de Bomberos de la ciudad indicó que el siniestro afectó principalmente el área de la autopista interestatal 580, Mountain Boulevard y Keller Avenue.
El Departamento de Bomberos emitió varias alarmas en un lapso breve de tiempo. “El incendio se reportó inicialmente alrededor de la 1:30 pm, y a la 1:50 pm ya había tres alarmas. Una cuarta alarma se dio alrededor de las 2:15 pm”, según KPIX. Poco antes de las 4:00 pm, más de 80 bomberos, con el apoyo de unidades aéreas y terrestres de Cal Fire, lograron detener el avance de las llamas, que habían consumido más de cinco hectáreas (13 acres). “Los bomberos dijeron que al menos dos estructuras estaban quemadas a las 6 pm”, según informes de Oakland Fire.
Las autoridades confirmaron la evacuación del barrio de Caballo Hills, al norte de la autopista. “Los residentes del vecindario fueron evacuados” y se establecieron rutas específicas de emergencia, informó Oakland Fire. Las evacuaciones también incluyeron áreas como Campus Drive y Crystal Ridge Court. En respuesta, un centro de evacuación fue instalado en la escuela primaria Burckhalter.
“El incendio de 4 alarmas ha alcanzado 8 acres en llamas. De 4 a 5 estructuras han sido afectadas directamente y varias más están en peligro. Más de 80 bomberos están en el lugar. Estas zonas deben EVACUAR AHORA: OKL-E203, OKL-E176″, señala el tuit difundido por la página oficial de la ciudad.
Los medios también destacaron la preocupación de los bomberos sobre las posibles chispas provocadas por las brasas del incendio. Según la Patrulla de Carreteras de California, “se emitió una alerta de tráfico severa debido al incendio” y se ordenó el cierre de todos los carriles en dirección oeste de la autopista 580. Sin embargo, “a las 3:30 pm, se había reabierto un carril en dirección oeste; todos los carriles se reabrieron a las 4 pm”, especificó KPIX.
El peligro que representa el incendio se intensifica con la alerta por vientos fuertes emitida para toda el Área de la Bahía. Las ráfagas podían alcanzar hasta los 105 km/h (65 mph) en las zonas elevadas, lo que llevó al Servicio Meteorológico Nacional a declarar una alerta roja, dado el estado crítico de sequía en la región. A pesar de las condiciones adversas, no se ha identificado la causa del incendio, según el informe presentado.
Este incidente surgió poco antes del aniversario de otro devastador incendio ocurrido en la misma zona hace casi 33 años. El 19 de octubre de 1991, un incendio de césped se reavivó en las colinas de Oakland y Berkeley, resultando en la pérdida de 25 vidas, 150 heridos y más de 3000 casas destruidas.
La respuesta coordinada y el trabajo incansable de los cuerpos de bomberos lograron contener un incendio que amenazaba con consecuencias devastadoras. La vigilancia en la región continúa, mientras las investigaciones sobre el origen del fuego siguen su curso.
Incendios forestales en EEUU alcanzan niveles históricos en 2024
Los incendios forestales en Estados Unidos se han vuelto considerablemente más destructivos en 2024, alcanzando un tamaño cuatro veces mayor y una frecuencia tres veces superior en comparación con las décadas de 1980 y 1990 según estudios divulgados por The Conversation.
Aunque el número de incendios en 2024 no ha sido excepcionalmente alto, la superficie quemada ha superado el promedio de los últimos diez años, desplazando a miles de personas, destruyendo viviendas y poniendo bajo enorme presión los recursos de extinción de incendios.
Los incendios forestales dependen de tres elementos clave para propagarse: condiciones climáticas favorables, combustible seco y una fuente de ignición, explica Virginia Iglesias, investigadora de la Universidad de Colorado Boulder. En las últimas décadas, cada uno de estos factores ha experimentado cambios significativos. Sin embargo, aunque los rayos han provocado incendios forestales, más del 84% de estos se deben a las actividades humanas que han generado incendios más destructivos y difíciles de contener.