California se encuentra en el foco de atención ante la reciente actividad sísmica registrada en el sur del estado, donde varios sismos despertaron la preocupación de los habitantes. Uno de los movimientos telúricos más sentidos fue de magnitud 4,4 y ocurrió en Pasadena a mediados de agosto, siendo lo suficientemente fuerte como para ser percibido en toda la región de Los Ángeles. Según CNN, este fenómeno fue seguido un mes después por otro de magnitud 4,7 cerca de Malibú.
Los expertos están atentos a la posibilidad de que ocurra un terremoto más destructivo. Robert de Groot, del equipo de operaciones de ShakeAlert en el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), expresó a CNN que “los terremotos de magnitud 7 son muy posibles en esta región”, en particular a lo largo de la Sierra Madre, una conocida falla activa.
Además, Kate Scharer, geóloga del USGS, recordó que la famosa falla de San Andrés no es la única en la región capaz de producir grandes terremotos. Los sismos en California no son eventos aislados. A lo largo de las décadas, las fallas han chocado y rasgado el suelo del Estado Dorado.
El sismo más destructivo en la historia reciente de Los Ángeles fue el de Northridge en 1994, que alcanzó una magnitud de 6,7 y provocó enormes daños estructurales y costos multimillonarios. Este evento sigue siendo un recordatorio de la vulnerabilidad de la región ante catástrofes sísmicas.
Aunque la actividad sísmica reciente ha sido moderada, las preguntas persisten sobre si esto es un preludio de algo mayor. Allen Husker, del Instituto de Tecnología de California, declaró a CNN que “podemos asegurar que siempre habrá un gran terremoto en algún momento durante nuestras vidas”. Sin embargo, la incertidumbre sobre el momento exacto sigue preocupando a los expertos y residentes por igual.
A medida que crece la población de Los Ángeles, que ahora supera los diez millones de habitantes, es esencial que la preparación sea una prioridad. Scharer sugirió que los residentes deben preparar un suministro de emergencia que incluya agua, alimentos no perecederos y medicamentos para al menos tres días, como recomiendan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Para mejorar la resiliencia ante futuros sismos, el sistema de alerta temprana ShakeAlert está en funcionamiento, proporcionando alertas a más de 59 millones de personas en California, Oregón y Washington. Este sistema “calcula rápidamente un tamaño y ubicación estimados que se convierten en la base para las alertas de emergencia enviadas directamente a los teléfonos móviles”, afirmó de Groot a CNN.
El 17 de octubre se celebra el Great ShakeOut, un día dedicado a la práctica de simulacros de seguridad sísmica. Según Husker, esto ayuda a mantener el enfoque y la preparación, ya que “es fácil volverse complaciente”. Los expertos recomendaron que la preparación no solo sea a nivel individual, sino también comunitario, ya que trabajar en conjunto puede marcar la diferencia en la respuesta ante una emergencia.
Ante la posibilidad siempre presente de un gran terremoto, la combinación de una adecuada preparación personal y el uso de sistemas avanzados como ShakeAlert proporciona a los residentes de California las herramientas necesarias para mitigar los riesgos asociados a estos desastres naturales.
Qué hacer durante un sismo
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, estas son algunas recomendaciones para mantenerse a salvo durante un terremoto o sismo:
- Si está dentro de un edificio, permanezca allí. Busque refugio debajo de un escritorio, mesa o marco de puerta resistente hasta que termine el movimiento.
- Si está afuera, aléjese de los edificios, líneas eléctricas, paredes o postes que puedan caer sobre usted. Busque un área despejada y agáchese cubriendo su cabeza y cuello.
- En un vehículo, deténgase en un área despejada lo más rápido y seguro posible. Evite pasar debajo de puentes, viaductos o líneas eléctricas. Permanezca dentro del vehículo.
- En una playa, salga del agua y aléjese de la costa. Los terremotos pueden generar tsunamis.
- No use elevadores y esté preparado para posibles réplicas. Se recomienda tener un plan de emergencia y mantener un kit de suministros básicos.
- Evite encender cerillos, velas o cualquier llama hasta asegurarse de que no hay fugas de gas.