La temporada de lluvias en el sur de Florida llegó a su fin, y, como era de esperar, los registros indican una gran cantidad de precipitaciones. Este periodo, que abarcó del 15 de mayo al 15 de octubre, es cuando la región recibe aproximadamente el 70% de su lluvia anual.
Aunque los habitantes del sur de Florida ya están acostumbrados a la lluvia en dicha época, los números de este año no dejan de sorprender. En promedio, Miami suele acumular 117 centímetros de lluvia durante estos seis meses, mientras que Fort Lauderdale recoge un poco menos, con 95 centímetros. Sin embargo, los registros preliminares de este año mostraron un notable incremento: Fort Lauderdale registró 141 centímetros y Miami 136.
A pesar de lo impresionante de estos datos, no es la temporada de lluvias más extrema que ha experimentado la región. De acuerdo con NBC Miami, en el pasado, ha habido años aún más lluviosos. En 1908, Miami alcanzó un asombroso total de 171 centímetros, y en 1947, Fort Lauderdale batió récords con 206 centímetros.
Lo que también llama la atención este año es que Fort Lauderdale registró su octavo día más lluvioso en la historia: el 12 de junio, la ciudad acumuló 24 centímetros de lluvia en tan solo 24 horas, publicó el mismo medio.
Sin embargo, un dato interesante emerge cuando se examinan las cifras más detenidamente: muchas de las lluvias más intensas en Miami y Fort Lauderdale no ocurren durante la temporada de lluvias. De hecho, siete de los diez días con mayores precipitaciones en ambas ciudades han tenido lugar fuera de este periodo.
¿Por qué sucede esto? La respuesta tiene que ver con los sistemas meteorológicos que afectan al sur de Florida durante el otoño y la primavera. En estas estaciones, los frentes fríos tienden a estancarse sobre la región, lo que provoca intensas lluvias en momentos inesperados.
Con la temporada de lluvias oficialmente terminada, el sur de Florida entra en una fase más seca. Pero, como lo han demostrado los datos, la amenaza de lluvias importantes no desaparece por completo. En cualquier momento, un frente estacionado o un sistema tropical pueden traer lluvias significativas, por lo que nunca está de más mantener un ojo en el pronóstico meteorológico.
La temporada de lluvias en el sur de Florida se produce principalmente debido a la combinación de varios factores climáticos. Durante estos meses, la región experimenta un aumento en la humedad y el calor, lo que favorece la formación de tormentas.
La influencia de la Corriente del Golfo, que transporta aire cálido y húmedo desde el Caribe, también juega un papel crucial en la generación de lluvia. Adicionalmente, el fenómeno conocido como brisa marina contribuye al desarrollo de nubosidad y lluvias, especialmente en las horas de la tarde cuando la temperatura alcanza su punto máximo.
La convección, un proceso donde el aire caliente asciende y se enfría, formando nubes y tormentas, es particularmente activa en esta época. Este ascenso del aire caliente se ve favorecido por el sol intenso y la alta temperatura del suelo, lo que provoca que el aire se eleve rápidamente, creando sistemas de tormentas que pueden producir lluvias intensas.
Después de la temporada de lluvias en el sur de Florida, que finalizó el pasado 15 de octubre, la región entra en un periodo de clima más seco y estable, comúnmente conocido como la temporada seca. Esta fase se extiende típicamente desde mediados de octubre hasta finales de abril.
Durante estos meses, las temperaturas tienden a ser más frescas en comparación con los meses de verano. Las diurnas oscilan entre los 20 y 28 grados Celsius. Por otro lado, la humedad en el aire disminuye, lo que hace que el clima sea más agradable.