George Gascón, fiscal del distrito de Los Ángeles, está en el ojo del huracán debido a su participación en un caso que llamó la atención mediática durante décadas: el de los hermanos Menendez. Según información de People, el magistrado publicó recientemente una carta que describe como nueva evidencia. Dicha misiva, fue redactada por Erik en diciembre de 1988 y estaba dirigida a su primo Andy Cano.
En el documento, se revelan los abusos sexuales perpetrados por su padre, José Menéndez. En un extracto del contenido del documento, el menor de los hermanos confiesa: “He estado tratando de evitar a papá. Todavía está sucediendo, Andy, pero es peor para mí ahora”. Posterior a su publicación, este documento fue eliminado de las redes sociales del fiscal.
El contexto no solo toca fibras personales sino también legales, ya que esta carta no se presentó durante el juicio original. CNN informó que la defensa de los hermanos incluía dicha carta en su reciente petición de revisión del caso por considerar que, de haber sido introducida como evidencia, podría haber modificado el veredicto del jurado.
Este enfoque renovado coincide con una declaración previa de Gascón, quien afirmó que su oficina estaba revisando la nueva prueba para decidir si Erik y Lyle deben continuar cumpliendo sus sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El caso se ha reactivado en el ámbito público no solo por las acciones del fiscal, sino también por una serie de proyectos mediáticos, como el drama Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story de Netflix. Esto ha contribuido a que tanto la opinión pública como los medios mantengan el caso vigente.
En declaraciones a Fox News, Gascón expresó: “Creo que hace 35 años, las normas culturales eran un poco diferentes. No hay duda de que un jurado hoy en día miraría este caso, probablemente, de manera muy diferente”.
Otro elemento que complementa la revisión del caso es el testimonio de Roy Rosselló, exintegrante de la popular banda puertorriqueña de los años ochenta Menudo, quien alega haber sido agredido sexualmente por José Menéndez durante su adolescencia. Esta declaración refuerza las afirmaciones de los hermanos de haber matado a sus padres debido a abusos prolongados, y no por intereses económicos, como argumentaron los fiscales en su momento. Sin embargo, es crucial recordar que el gasto excesivo de los hermanos tras los asesinatos fue un punto clave para la acusación.
Los Angeles Times y otros medios han seguido de cerca estos desarrollos, indicando la posibilidad de que la situación. Se espera que familiares de los hermanos asistan este día frente al Centro de Justicia Penal Clara Shortridge Foltz, con la esperanza de que se recomiende modificar las condenas de Erik y Lyle Menéndez, quienes actualmente se encuentran en la Instalación Correccional Richard J. Donovan en San Diego.
Los familiares, incluidos Tammi Menéndez, esposa de Erik, mantienen la esperanza de una resolución favorable. En sus redes sociales, ella expresó su gratitud por el apoyo recibido, mientras esperan una respuesta oficial. Las repercusiones de este caso van más allá de lo personal, señalando un cambio en la percepción pública y legal sobre el abuso sexual y su impacto en los casos judiciales.
ABC News señaló que el fiscal busca no solo revisar el caso Menéndez, sino también abordar cuestiones más amplias de justicia moral y ética en el sistema judicial actual. Mientras tanto, la atención se centra en lo que la nueva revisión del caso podría significar para ambos hermanos y si las nuevas evidencias serán suficientes para cambiar el curso de sus condenas.