La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) reanudó sus actividades con normalidad en Carolina del Norte tras una amenaza que había alterado su trabajo en Rutherford, un condado que alberga a aproximadamente 65.000 habitantes y que fue duramente golpeado por el huracán Helene. Los trabajadores de la institución se vieron obligados a reubicarse debido a un riesgo de ser atacados con armas por un grupo armado, según informó originalmente The Washington Post.
De acuerdo con un comunicado de FEMA a CBS News, la amenaza fue “menos grave de lo que se temía inicialmente”. El Servicio Forestal de Estados Unidos había enviado un correo electrónico a los funcionarios federales alertándolos de una amenaza armada después de que tropas de la Guardia Nacional supuestamente encontraran un grupo militar.
Sin embargo, solo se trataba de un hombre identificado como William Parsons, quien fue arrestado y acusado de “ir armado para aterrorizar al público”. Según la Oficina del Sheriff del Condado de Rutherford, el sujeto llevaba un rifle y una pistola, pero se concluyó que actuaba solo. La investigación determinó que no había un grupo armado presente.
Durante la pausa en las operaciones regulares, los equipos de asistencia de desastres de FEMA fueron ubicados en puntos fijos en lugar de realizar visitas puerta a puerta, una práctica habitual. A pesar de esto, la agencia afirmó que continuaron “apoyando a las comunidades impactadas por Helene y ayudando a los sobrevivientes a solicitar asistencia”. El administrador, Deanne Criswell, subrayó que “mantener seguros a nuestros trabajadores siempre es mi mayor prioridad”.
La Guardia Nacional de Carolina del Norte, en un comunicado a CBS News, aseguró que “no hubo informes de nuestros soldados o aviadores encontrando milicias armadas ni amenazas”. En tanto, el capitán Jamie Keever añadió al medio que “se mantiene una alta vigilancia, aunque no hay amenazas adicionales, específicas y creíbles, de las que tengan conocimiento”.
Los rumores y la desinformación han complicado la respuesta al desastre. ABC News señaló que políticos y funcionarios están luchando contra las falacias que circulan en las redes sociales sobre el manejo de la crisis por el huracán Helene. El representante del condado de Buncombe, Caleb Rudow, comentó a la cadena de noticias que su enfoque es “proporcionar información verificada a los residentes” y enfatizó la importancia de que “las personas vean lo que está sucediendo” para frenar la desinformación.
El gobernador Roy Cooper criticó las noticias falsas en línea y declaró que “contribuye significativamente a las amenazas contra los trabajadores de respuesta sobre el terreno”. Anunció que instruyó al Departamento de Seguridad Pública del estado para que apoye a la agencia y garantice la seguridad del personal, reportó ABC News. El funcionario también se presentará públicamente, en las próximas horas del martes 15, para hablar sobre la recuperación del estado tras el paso de Helene.
Por otra parte, CBS News ha informado sobre las medidas adoptadas por el presidente Joe Biden para frenar la propagación de información errónea, en particular, rumores sobre el control del clima por parte del gobierno. El mandatario denunció comentarios infundados y confirmó la impresión de que Marjorie Taylor Greene promovió tales teorías. Durante su segunda visita al estado afectado, anunció 600 millones de dólares como parte de la ayuda federal.
La tormenta Helene tocó tierra el 26 de septiembre como un poderoso huracán de categoría 4 cerca de Perry, Florida, causando más de 225 muertes a lo largo de seis estados, con el mayor impacto en Carolina del Norte. Se han desmentido falsas afirmaciones sobre la supuesta redirección de fondos de FEMA a inmigrantes, aclarando que dicha ayuda proviene de fuentes separadas de los fondos de alivio por desastres.