La reciente encuesta nacional de Comportamiento de Riesgo Juvenil 2023 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus silgas en inglés) arrojó cifras significativas sobre la población estudiantil en Estados Unidos. NBC News informó que aproximadamente un 3,3% de los estudiantes de secundaria se identifican como transgénero, mientras que un 2,2% ha cuestionado su identidad de género en algún momento.
Este estudio, que involucró a más de 20.000 estudiantes de secundaria en escuelas públicas y privadas, proporciona por primera vez estimaciones representativas a nivel nacional de la identidad trans entre los jóvenes.
NBC News destacó que los estudiantes transgénero y aquellos que cuestionan su identidad a menudo enfrentan mayores niveles de violencia, problemas de salud mental, pensamientos suicidas, vivienda inestable y una menor conexión escolar, en comparación con sus compañeros cisgénero.
Kathleen Ethier, directora de la división de salud escolar de los CDC, expresó que “este nivel de angustia y experiencia de estigma y violencia es realmente desgarrador y es algo que debemos abordar”.
La encuesta reveló que aproximadamente un 40% de los estudiantes trans y aquellos que cuestionan su identidad reportaron haber sido acosados en la escuela, en comparación con el 20,3% de las estudiantes cisgénero femeninas y el 14,8% de los estudiantes cisgénero masculinos.
Los alumnos transgéneros son los más propensos a reportar tristeza persistente o desesperanza, con un 71,9%, mientras que los estudiantes que cuestionan su identidad reportan un 68,9%, las estudiantes cisgénero femeninas un 50,5%, y los estudiantes cisgénero masculinos un 26%.
Un aspecto preocupante es el intento de suicidio entre estos jóvenes. Los CDC evidenciaron que un 26% de los estudiantes trans y aquellos que cuestionan su identidad intentaron suicidarse en el último año, en comparación con el 11% de las estudiantes cisgénero femeninas y el 5% de los estudiantes cisgénero masculinos.
La cadena de noticias citó que un 10,3% de los estudiantes trans informaron que sus intentos de suicidio fueron tratados por un médico o enfermera, comparado con un 3,7% de estudiantes que cuestionan su identidad, un 2,6% de estudiantes femeninas cisgénero y un 1% de estudiantes masculinos cis.
En relación con las condiciones de vivienda, un 10,7% de los estudiantes transgénero y un 10% de los que cuestionan su identidad han experimentado inestabilidad en su vivienda en los últimos 30 días, frente al 1,8% de las estudiantes cisgénero femeninas y el 2,1% de los estudiantes cisgénero masculinos, según NBC News. Kathleen Ethier dijo al medio de prensa que “las políticas escolares inclusivas de LGBTQ ayudan a reducir el acoso y los resultados negativos de salud mental”.
La legislación anti-trans en diversos estados ha exacerbado estas dificultades. La mitad de los estados han aprobado leyes que prohíben a los estudiantes trans competir en equipos deportivos que coincidan con su identidad de género y 26 estados han implementado medidas que les impiden acceder a ciertos cuidados de salud relacionados con la transición. Una investigación del mes pasado, publicada en la revista Nature Human Behavior por The Trevor Project, descubrió que estas leyes incrementan significativamente los intentos de suicidio entre los jóvenes trans y no binarios.
Ronita Nath, vicepresidenta de investigación de la organización, afirmó a NBC News que “las cifras reportadas por los CDC son desgarradoras, y señalan que queda mucho por hacer para apoyar la salud y seguridad de los jóvenes trans en Estados Unidos”. También hizo hincapié en que “no son propensos por naturaleza a estos resultados negativos en salud mental, sino que están en mayor riesgo debido al maltrato y estigmatización por parte de otros”.
Esta información, en línea con investigaciones previas, refuerza la urgencia de implementar políticas escolares que apoyen a los estudiantes LGBTQ, promoviendo un ambiente inclusivo y seguro para todos los jóvenes, independientemente de su identidad de género.