Todd Graves, co-CEO de Raising Cane’s Chicken Fingers, alcanzó un patrimonio neto estimado de 9.5 mil millones de dólares, según informó CNBC. Este logro lo llevó a debutar en la lista de los 400 estadounidenses más ricos de Forbes, ocupando el puesto 107. La cadena de restaurantes, que se especializa en vender exclusivamente tiras de pollo, ha sido la principal fuente de su fortuna.
El camino hacia el éxito de Graves comenzó en 1996, cuando abrió el primer local de Raising Cane’s en Baton Rouge, Louisiana. Para financiar su emprendimiento, trabajó 90 horas semanales en una refinería de petróleo en California y pescó salmón en Alaska.
Con un capital inicial de entre 40,000 y 50,000 dólares de su propio bolsillo, y aproximadamente 100,000 dólares adicionales de amigos, familiares y un préstamo de la Administración de Pequeñas Empresas, logró poner en marcha su negocio, según relató en el podcast “Trading Secrets”.
“Quiero que mis hijos en el negocio sean capaces de llevar adelante nuestros valores cuando su madre y yo ya no estemos”, dijo Graves. “Pueden convertir esto en un negocio mundial y seguir creciendo”.
Hoy en día, Raising Cane’s cuenta con más de 800 locales a nivel internacional y generó ventas netas de 3.7 mil millones de dólares el año pasado, según un portavoz de la empresa citado por CNBC. Graves posee más del 90% de la compañía y no tiene planes de hacerla pública ni de vender su participación a inversores privados.
El empresario, que no tenía experiencia en gestión empresarial al abrir su primer restaurante, aprendió a reclutar empleados y desarrollar líderes mientras expandía su negocio. “Estaba construyendo un avión mientras lo volaba”, comentó en una entrevista con otro podcast llamado “How I Built This” en 2022.
En sus inicios, Graves financió su empresa principalmente con préstamos, ofreciendo a los inversores privados una tasa de interés del 15% para asegurar financiamiento adicional de bancos comunitarios.
Sin embargo, esta estrategia casi le cuesta el negocio cuando el huracán Katrina azotó Louisiana en 2005, cerrando 21 de sus 28 locales en el área de Baton Rouge. Graves atribuye la supervivencia de su empresa a su rápida reapertura tras el paso del huracán.
“Debes mantener un equilibrio adecuado entre deuda y capital, y eso te ayuda a superar momentos difíciles, como un gran huracán, pero yo lo apalancé todo”, explicó Graves. “Por suerte sobreviví a aquello, pero fue entonces cuando realmente aprendí a equilibrar el riesgo”.
Raising Cane’s, que celebrará su aniversario número 28 en los próximos meses, tuvo su primer trimestre de ventas de mil millones de dólares a principios de este año y se espera que cierre 2024 con casi 5 mil millones en ventas.
Graves ahora enfatiza la importancia de no apresurarse en las oportunidades de crecimiento para no comprometer la marca. “Tienes que mantenerte disciplinado, porque si tienes éxito, las oportunidades son una locura, y puedes convertirlo en algo nada especial”.
Aunque ya ha obtenido grandes logros, no deja de tener grandes planes a futuro. “La visión de Raising Cane’s es tener locales en todo el mundo y ser la marca de comidas de tiras de pollo más deseada”, dijo Graves.
El enfoque de Graves resuena con el consejo de otros empresarios exitosos, como Daniel Lubetzky, fundador de Kind Snacks, y Joe Kudla, CEO de Vuori, quienes abogan por la reflexión antes de tomar decisiones importantes.
“A veces, puedes correr grandes riesgos. A veces, necesitas ser muy seguro y metódico sobre cómo dar marcha atrás en una situación. Controla las cosas que puedes controlar y reconoce las que no puedes controlar”, comentó Peter Beck, CEO de Rocket Lab, a CNBC Make It el año pasado.