La oficina del sheriff del condado de Riverside informó este domingo que un hombre que se encontraba ilegalmente en posesión de una escopeta y una pistola cargada fue arrestado el sábado por agentes del sheriff asignados a proteger un mitin de Donald Trump en Coachella, California.
Los agentes, que vigilaban un puesto de control cerca del mitin, detuvieron a Vem Miller, de 49 años y natural de Las Vegas, cuando se acercaba en un todoterreno negro.
Más tarde, lo trasladaron a un centro de detención local acusado de poseer un arma de fuego cargada y un cargador de gran capacidad.
“Este incidente no afectó a la seguridad del expresidente Trump ni de los asistentes al evento”, señala el comunicado.
La oficina del sheriff no ofreció información inmediata sobre las intenciones de Miller. Fue puesto en libertad bajo fianza y se enfrenta a una vista judicial el 2 de enero.
Sin embargo, tras dos intentos de asesinato -uno en Pensilvania, en el que una bala rozó la oreja de Trump, y un segundo intento abortado en su campo de golf de Florida-, la detención suscitó preocupación.
No hubo comentarios inmediatos ni de la campaña de Trump ni del Servicio Secreto de Estados Unidos, encargado de proteger a altos cargos y candidatos.
La oficina del sheriff dijo que proporcionaría detalles adicionales en una reunión informativa más tarde el domingo. El sheriff del condado de Riverside, Chad Bianco, se dirigió a los simpatizantes de Trump en el mitin celebrado el sábado en Coachella.
La decisión de Trump de celebrar un mitin en California sorprendió a los analistas políticos, que señalan que el estado es mayoritariamente demócrata, pero atrajo a una gran multitud, incluso con temperaturas cercanas a los 38 grados centígrados (100 Fahrenheit).
Coachella es conocido por su festival anual de música.
El pasado 15 de septiembre se registraron disparos cerca del club de golf de Trump en Palm Beach, Florida. La Oficina Federal de Investigación (FBI, en inglés) confirmó que el suceso fue investigado como un “intento de asesinato” contra el ex presidente.
El sospechoso, identificado como Ryan Routh, fue acusado de cargos federales relacionados con armas de fuego, por los que podría afrontar hasta 20 años de cárcel.
En el transcurso de una audiencia de poco menos de diez minutos y encabezada por el magistrado federal Ryon McCabe, los fiscales acusaron a Routh de dos cargos: posesión de un arma de fuego siendo un delincuente convicto y posesión de un arma de fuego con un número de serie borrado.
Momentos antes de la comparecencia, las autoridades policiales dieron a conocer que el rifle AK-47 incautado en la escena y con la que se cree el sospechoso pretendía disparar acontra Trump tenía el número de serie arañado.
El segundo intento de asesinato al actual candidato republicano, a poco más de dos meses del que sufrió en Butler (Pensilvania), se produjo ese 15 de septiembre, cerca de las 13:30 horas local (17:30 GMT), y fue evitado luego de que agentes del Servicio Secreto divisaran a un hombre con un rifle con mira telescópica detrás de un valla del campo de golf.
El Servicio Secreto disparó y el hombre salió corriendo de entre unos arbustos en los que se estaba escondiendo, pero fue detenido unos minutos después en una carretera a bordo de su vehículo. En los arbustos se encontró el arma y también dos mochilas y una cámara deportiva GoPro.
Por su parte, el propio Trump reconoció que se salvó de “milagro” del ataque en su contra del pasado 13 de julio en Pensilvania. Ese día, Thomas Matthew Crooks, quien portaba un rifle semiautomático estilo AR, disparó mientras el ex presidente brindaba su discurso ante sus seguidores. Un bala hirió al magnate republicano en su oreja derecha, quien rápidamente fue asistido y escoltado por su cuerpo de seguridad.
Crooks, en tanto, resultó abatido por francotiradores que se encontraban en el lugar.
(Con información de AFP)