El huracán Helene azotó el oeste de Carolina del Norte, dejando a más de un millón de personas en una zona de desastre sin agua, electricidad y con un servicio de telefonía móvil intermitente. En medio de esta crisis, la estación de radio local WWNC se convirtió en un salvavidas esencial para la comunidad. “No teníamos conexión con el mundo exterior, excepto por nuestras estaciones de radio”, señaló Mark Starling, anfitrión del medio de prensa.
Durante días, Starling y su productor, Tank Spencer, actuaron como un servicio de despacho improvisado, coordinando controles de bienestar y conectando a las personas en peligro con recursos cercanos, informó CBS News.
En un devastador testimonio, Starling recuerda una llamada que todavía resuena en su mente: un hombre atrapado en el segundo piso de su casa junto con su familia. “Nuestro sótano está inundado. El primer piso está inundado hasta unos 1,20 metros y estamos en el piso de arriba. Estamos a salvo, pero mi camioneta está bajo el agua”, manifestó el hombre.
Lamentablemente, él y su familia fueron arrastrados, convirtiéndose en parte de las más de 120 víctimas mortales que dejó el huracán en Carolina del Norte. “Fue un golpe duro. Aún lo es”, afirmó con tristeza el anfitrión, en una declaración para CBS News.
Desde el paso de Helene, ambos miembros de la radio se han mantenido en la antena como un “faro guía”, proporcionando no solo información vital, sino también consuelo y unión comunitaria. En su cobertura, han renunciado a su formato habitual de debates políticos para ofrecer apoyo durante 24 horas.
“Esto es lo más real que la radio ha sido jamás, y estamos conectando con las personas de una manera que la mayoría nunca logra conectar con su audiencia, porque esta es nuestra familia”, aseguró Spencer a Inside Room.
La cobertura de WWNC también ha movilizado recursos locales, incluyendo la colaboración con voluntarios como Chris Henderson, quienes han realizado visitas de bienestar basándose en la información proporcionada por los oyentes. En la última semana, estos esfuerzos comunitarios han permitido localizar a 83 familias y ofrecerles asistencia necesaria.
“Nunca pensé que podrías encontrar un grupo que pudiera movilizarse y organizarse tan rápido como lo han hecho los habitantes del oeste de Carolina del Norte”, comentó Starling.
La narración de la emisora radial ha utilizado hasta incluso operadores de radioaficionados para recopilar y difundir información vital sobre rescates activos y subidas del nivel del agua. “Nos salvó, y creo que salvaron vidas”, aseguró Starling, mencionando que las advertencias fueron escuchadas por la comunidad.
Además, la esposa del anfitrión, Brandee, ha participado en las transmisiones ofreciendo consejos de afrontamiento psicológico. “Está bien no sentirse en óptimas condiciones” afirmó, en su intento de brindar apoyo emocional a los oyentes.
La estación ha logrado convertirse en una red de rescate, alivio y recuperación, vinculando a aquellos en necesidad con aquellos dispuestos a ayudar. Durante la transmisión, Starling ha descrito la experiencia de estar atrapado en el “Radio Ranch” debido a la tormenta, lo que le obligó a dormir en un colchón inflable en la sala de conferencias.
“No hubo la intención de convertir la cobertura de la tormenta en lo que se ha convertido; simplemente sucedió de manera natural y orgánica”, afirmó el conductor radial, en declaraciones a Asheville Citizen Times, destacando la relevancia renovada de la radio en tiempos de emergencia.
Este episodio trágico, pero de gran resiliencia, ha reflejado el poder de la radio de conectar y movilizar comunidades en tiempos de necesidad crítica, un recordatorio de su importancia en el tejido social. “Fue traumático para todas las personas que tuvieron que soportar esta tormenta atroz”, concluyó Starling, mientras WWNC sigue siendo una vital plataforma de comunicación y apoyo en la recuperación de Carolina del Norte.