Florida se está recuperando de los devastadores efectos del Huracán Milton, pero mientras los residentes evalúan los daños, algunos se están encontrando con visitantes inesperados en sus calles, jardines e incluso dentro de sus hogares: animales salvajes desplazados por las inundaciones. Entre los más notables, los caimanes han sido protagonistas de varios encuentros que han sorprendido a los floridanos.
Uno de los incidentes más comentados ocurrió el jueves 10 de octubre por la mañana en Tampa, cuando un caimán fue capturado en video descansando tranquilamente en el jardín de una casa.
Mientras tanto, en North Fort Myers, otro caimán fue visto atacando la llanta de un vehículo que circulaba por aguas inundadas, durante la tormenta del miércoles por la noche, según informes de medios locales.
Ante estos inusuales encuentros, expertos en fauna silvestre han hecho un llamado a la calma, aconsejando a los residentes que se mantengan alejados de los animales y eviten cualquier tipo de confrontación.
Un hábitat desbordado
Florida es conocida por su rica biodiversidad y su clima subtropical, hogar de una gran variedad de animales. Según la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, el estado alberga más de 700 especies de animales terrestres y más de 200 especies de peces de agua dulce, además de miles de insectos y otros invertebrados.
Sin embargo, las tormentas tropicales, como el reciente huracán Milton, alteran drásticamente los hábitats naturales, obligando a muchas de estas criaturas a desplazarse en busca de refugio.
El ecólogo de vida silvestre Frank Mazzotti, de la Universidad de Florida, explicó a The Wall Street Journal (WSJ) que muchos animales, como los mamíferos silvestres y las serpientes, son expulsados de sus madrigueras por las lluvias intensas y las inundaciones.
Estos animales suelen buscar terrenos más altos para mantenerse secos, lo que explica la mayor concentración de serpientes que algunos residentes han reportado en sus patios traseros. “Los animales que prefieren mantener sus pies secos se dirigen a terrenos altos”, comentó Mazzotti.
Los caimanes parecen ser sorprendentemente resistentes ante los huracanes. Mazzotti recuerda un estudio que él y su equipo realizaron en 2017, durante el paso del Huracán Irma. El equipo de investigadores colocó collares de radio en ocho caimanes del Parque Nacional de los Everglades para monitorear sus movimientos.
Cuando Irma golpeó en septiembre de ese año, los datos mostraron que los caimanes no parecían particularmente afectados por la tormenta. “Algunos animales trataron de esconderse, mientras que otros actuaban como si no estuviera pasando nada”, dijo Mazzotti al WSJ.
Caimanes en movimiento
Uno de los grandes desafíos para los residentes de Florida es lidiar con los caimanes. El estado alberga una población estimada de 1.3 millones de ejemplares, aunque no todos viven en áreas afectadas por el Huracán Milton. Al igual que muchos otros animales, los caimanes tienen la capacidad de detectar cambios en la presión barométrica, lo que les advierte de la inminente llegada de una tormenta.
Según Chris Gillette, rehabilitador de vida silvestre y copropietario de Bellowing Acres, una instalación de rescate de animales en el norte de Florida, los caimanes tienden a sumergirse bajo el agua antes de que la tormenta toque tierra y pueden permanecer bajo la superficie hasta seis horas sin respirar, esperando que pase el peligro.
Sin embargo, cuando la tormenta termina y el agua comienza a disminuir, los caimanes también empiezan a moverse nuevamente. Las inundaciones les permiten desplazarse de manera libre a través de áreas que normalmente estarían bloqueadas por vallas o terrenos secos. “Definitivamente, hay que estar alerta”, advierte Gillette, señalando que aunque los caimanes no suelen cazar durante una tormenta, su presencia en zonas urbanas es algo que debe ser tratado con precaución.
Un comportamiento no tan amenazante
A pesar de lo inquietante que puede ser encontrarse cara a cara con un caimán, los expertos aseguran que estos reptiles no están interesados en los humanos como presas. Según Savannah Boan, directora de un parque de vida silvestre en Orlando llamado Gatorland, los caimanes en la naturaleza solo comen unas 10 o 15 veces al año y pueden sobrevivir sin necesidad de cazar durante largos períodos.
“No están buscando comida durante una tormenta”, explica Boan, añadiendo que en los 75 años de existencia del parque, ningún caimán o cocodrilo ha escapado de sus instalaciones, a pesar de haber enfrentado numerosas tormentas.
Los caimanes, como muchos animales salvajes, solo muerden si se sienten amenazados. Aunque existen casos de ataques a humanos, las estadísticas muestran que estos incidentes son relativamente raros. Según cifras estatales, entre 1946 y 2022, se registraron 26 muertes humanas causadas por mordeduras de caimán. En 2023, dos personas murieron en Florida debido a ataques de estos animales, según informes de noticias.