Un trágico accidente en la mina de oro Mollie Kathleen, un popular sitio turístico ubicado en Cripple Creek, Colorado, Estados Unidos, dejó un saldo de un fallecido, cuatro heridos y 12 personas que fueron rescatadas después de estar siete horas bajo tierra, según informó el sheriff del condado de Teller, Jason Mikesell.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, confirmó que las doce personas que permanecían a 300 metros de profundidad fueron rescatadas con éxito. “Estoy aliviado”, expresó Polis en un comunicado citado por CBS News. La identidad de la persona fallecida aún no ha sido revelada, y las causas exactas de su muerte están bajo investigación.
El rescate fue posible gracias a la colaboración de ingenieros y personal de seguridad de Colorado, junto con departamentos de bomberos y otras entidades locales. “Tenemos a las mejores personas del país trabajando en este problema”, afirmó Mikesell durante las labores de rescate.
El senador estatal de Colorado, Mark Baisley, calificó la situación como trágica y expresó sus condolencias a las familias afectadas. “El mejor resultado ahora es que muchas familias se reúnen para recuperarse de la fatalidad y consolarse mutuamente”, dijo Baisley.
Fallo mecánico en el elevador
El accidente tuvo lugar en la mina Mollie Kathleen, un histórico sitio minero que ahora opera como atracción turística, ofreciendo visitas guiadas bajo tierra. Durante el recorrido, el elevador que transportaba a los visitantes falló, causando la muerte de una persona e hiriendo a otras cuatro. Los lesionados fueron evacuadas del lugar y recibieron atención médica.
El sheriff Mikesell también enfatizó que, a pesar del incidente, la estructura de la mina no colapsó. El problema fue causado exclusivamente por una falla en el equipo del elevador, lo que ha sido el centro de los esfuerzos de reparación.
La mina de oro Mollie Kathleen, que se encuentra aproximadamente a una hora al oeste de Colorado Springs, es conocida por ser la única en su tipo con un recorrido en ascensor vertical en Estados Unidos. Abierta en la década de 1890 durante la fiebre del oro de Colorado, la mina funcionó hasta mediados del siglo XX, cuando cerró sus operaciones de extracción.
Sin embargo, desde entonces ha sido adaptada como una atracción turística, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que incluye un descenso de 300 metros bajo tierra para observar las venas de oro en la roca y explorar la historia minera de la región.
El tour, que dura aproximadamente una hora, es una actividad popular en la zona y es considerado seguro bajo condiciones normales. Este incidente es el primero de este tipo que se ha registrado en la mina desde hace por lo menos 40 años, lo que ha generado preocupación entre las autoridades y los operadores del sitio.
La última vez que ocurrió un incidente en esta mina fue en 1986, cuando personas quedaron atrapadas en el elevador, aunque sin víctimas fatales.
Las autoridades continúan investigando las causas del accidente, y se espera que una investigación completa arroje luz sobre lo sucedido. Mientras tanto, las personas rescatadas han reportado dolores de cuello y espalda, y algunos han manifestado estar traumatizados por la experiencia. Dos niños estuvieron involucrados en el incidente, aunque no se han proporcionado más detalles sobre su estado.