El FBI detuvo este lunes a dos personas vinculadas al Estado Islámico que planeaban cometer un atentado en el país el próximo 5 de noviembre, día en el que está previsto que se celebren las elecciones presidenciales. El plan de ataque se centraba en un sitio con gran concentración de gente e implicaba que ambos murieran como mártires, según se pudo saber.
El Departamento de Justicia informó que uno de los sospechosos fue identificado com Nasir Ahmad Tawhedi, de 27 años, residente de Oklahoma, mientras que del segundo se desconoce su nombre pero sí trascendió que es menor de edad, compatriota afgano y hermano de la esposa de Tawhedi.
Según documentos oficiales, Tawhedi llegó a Estados Unidos en 2021 con un visado especial de inmigrante, en el marco de un programa que permite solicitar la entrada al país a afganos elegibles que hayan ayudado a estadounidenses a pesar del riesgo personal que ello conllevaba para ellos y sus familias.
Sin embargo, desde su entrada al país había consumido propaganda del Estado Islámico y hasta contribuía a una organización benéfica que funcionaba como fachada del grupo terrorista.
El arresto se produjo este lunes, con la ayuda de dos oficiales de la Policía encubiertos y luego de que el principal sospechoso se apoderara de dos fusiles AK-47 con munición, con los que pensaba cometer el atentado. El sujeto que le facilitó el armamento también estaba involucrado en el reclutamiento, entrenamiento y adoctrinamiento de personas que manifestaba interés en actividades terroristas, expusieron mensajes de texto entre ellos.
Previamente, el FBI había estado siguiendo los pasos de Tawhedi y contaban con evidencias de las últimas semanas de determinación de ataque, como un video del 20 julio que lo mostraba leyendo a niños pequeños -uno de ellos su propia hija- “un texto que describe las recompensas que recibe un mártir en otra vida”, el seguimiento de webcams de la Casa Blanca y el Monumento a Washington, la venta en Facebook de los bienes de su familia en Estados Unidos y la compra de pasajes aéreos de ida para que su esposa y su hijo viajaran a Afganistán.
Ambos han sido acusados de conspiración e intento de proporcionar apoyo material al Estado Islámico -considerado por Washington como una organización terrorista en el extranjero- y enfrentan hasta 20 años de prisión. Sin embargo, Tawhedi también será juzgado por recibir un arma de fuego para cometer un delito grave o un delito federal de terrorismo, lo que podría conllevar hasta 15 años de cárcel.
“El terrorismo sigue siendo la prioridad número uno del FBI y utilizaremos todos los recursos para proteger al pueblo estadounidense”, declaró este martes el director del FBI, Christopher Wray, que advirtió, a la par, que Estados Unidos atraviesa un período delicado en lo que respecta a seguridad nacional, con múltiples amenazas latentes, provenientes de distintos frentes.
No puedo “pensar en un momento en mi carrera en la que tantos tipos diferentes de amenazas se planteen a la vez y sean tan elevados”, apuntó.
(Con información de AP y EFE)