La muerte de una ballena en peligro de extinción reavivó el debate sobre las regulaciones pesqueras en EEUU

La necropsia del cetáceo reveló que su deceso fue causado por un “enredo crónico” con redes de pesca, específicamente cuerdas utilizadas en la captura de langosta en Maine

La ballena franca hallada muerta en Martha’s Vineyard intensifica debates sobre la pesca en Estados Unidos. (Michael Moore/©Institución Oceanográfica Woods Hole/AP)

La muerte de una ballena franca del Atlántico Norte reavivó el debate sobre la regulación de la pesca de langosta en la costa este de Estados Unidos.

Según informó ABC News, uno de estos mamíferos marinos fue hallado sin vida en enero de este año cerca de Martha’s Vineyard, Massachusetts, y una necropsia reveló que su deceso fue causado por un “enredo crónico” con aparejos de pesca, específicamente con cuerdas utilizadas en la pesca de langosta en Maine.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) confirmó que la investigación sobre la muerte del cetáceo sigue abierta.

La población de estas ballenas es crítica, con menos de 360 ejemplares en el mundo, y ha sufrido una alta mortalidad en los últimos años. Este incidente ha intensificado el debate entre ambientalistas y pescadores comerciales sobre la necesidad de implementar regulaciones más estrictas en la pesca de langosta para proteger a estas ballenas, que son especialmente vulnerables a los enredos letales con las cuerdas que conectan las trampas de langosta con las boyas de superficie.

La población de ballenas francas se redujo en 25% entre 2010 y 2020 por amenazas humanas y ambientales. (NOAA)

Kristen Monsell, directora legal de océanos del Centro para la Diversidad Biológica, expresó que “morir así es un destino horrendo que ninguna criatura merece, pero ocurrirá una y otra vez hasta que saquemos del agua estas mortíferas cuerdas de pescar”, citó The Associated Press.

Por su parte, los representantes de la industria, como la Asociación de Pescadores de Langosta de Maine, sostienen que los enredos con sus equipos son extremadamente raros y que han realizado cambios significativos en sus prácticas de pesca durante los últimos 25 años para evitar estos incidentes.

“El hecho es que sabemos que los enredos en las artes de pesca de Maine son extremadamente raros. Este es el primer enredo de una ballena franca en las artes de pesca de langosta de Maine en 20 años y la primera muerte atribuida a la pesquería”, dijo la Asociación en un comunicado. “Los pescadores de langosta han hecho cambios significativos en su forma de pescar en los últimos 25 años para evitar los enredos”, añadieron.

Representantes de la industria pesquera de Langosta de Maine sostienen que los enredos con sus equipos son extremadamente raros. (REUTERS/Lauren Owens Lambert/NOAA)

La pesca de langosta es un pilar económico y cultural en Maine, sólo el año pasado tuvo un valor de más de 460 millones de dólares en los muelles. Sin embargo, la disminución de la población de ballenas, que se redujo en un 25% entre 2010 y 2020, plantea serias preocupaciones. Estas ballenas, que alguna vez fueron abundantes en la costa este, han tenido dificultades para recuperarse desde la era de la caza comercial de estos grandes peces.

Además, el cambio climático ha afectado las migraciones de las ballenas, ya que sus fuentes de alimento parecen estar desplazándose debido al calentamiento de las aguas, lo que las lleva a salir de las áreas oceánicas protegidas y las hace más vulnerables a enredos y colisiones, según publicó ABC News.

El hallazgo

El descubrimiento del cetáceo, una hembra juvenil según estimaciones preliminares, fue reportado el domingo 28 de enero de 2024, según la AP.

El año pasado la captura de langosta tuvo un valor de más de 460 millones de dólares en los muelles de Maine. (NOAA)

Miembros del Fondo Internacional para el Bienestar Animal y la Tribu Wampanoag de Gay Head lograron asegurar el cuerpo de la ballena para realizar una necropsia que permitiera determinar las causas exactas de su muerte. Sin embargo, observaciones iniciales revelaron la presencia de cuerdas enredadas cerca de su cola, señaló la NOAA.

La población de estas ballenas ha disminuido aproximadamente un 25% entre 2010 y 2020, lo que ha llevado a grupos conservacionistas a exigir leyes más estrictas sobre la velocidad de las embarcaciones y la pesca comercial. Estas medidas buscan mitigar las amenazas que enfrentan, como los choques con grandes barcos y los enredos en equipos de pesca.

A pesar de los esfuerzos de conservación, algunas industrias han mostrado resistencia a las regulaciones más estrictas. El año pasado, un tribunal federal falló a favor de los pescadores comerciales de langostas y cangrejos, quienes argumentaron que las restricciones propuestas para proteger a las ballenas podrían afectar sus negocios.

Población de ballenas francas se redujo en 25% entre 2010 y 2020 por amenazas humanas y ambientales. (REUTERS/Maximiliano Jonas)

Las ballenas francas del Atlántico Norte, que alguna vez fueron abundantes en la costa este de Estados Unidos, han estado protegidas bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción durante décadas. Sin embargo, su recuperación ha sido lenta debido a las amenazas persistentes.

La pérdida de una hembra joven es particularmente devastadora para la población, según Gib Brogan, director de campaña de Oceana, quien afirmó que este incidente debería servir como un llamado de atención para que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá tomen medidas más firmes para proteger a estas ballenas.