En medio de la devastación causada por el Huracán Helene, un padre demostró el profundo amor que siente por su hija al realizar un arduo viaje desde Carolina del Sur hasta Tennessee para asistir a su boda.
David Jones se enfrentó a obstaculizados caminos, transformando lo que normalmente sería un trayecto de dos horas en un agotador recorrido de doce horas. “Solo fui a la parte trasera de mi auto, agarré mi mochila y me fui a pie”, relató Jones a Good Morning America de ABC News.
Las condiciones del camino eran complicadas debido a árboles caídos y escombros, lo que convirtió la caminata en un verdadero desafío. “Me hundí en el barro. Era como arenas movedizas, hasta las rodillas... atrapado, sin poder moverme y luego, lentamente, moví cada pierna hasta que pude volver a terreno más firme”, contó Jones.
El hombre recibió un poco de ayuda en su travesía cuando un policía lo llevó más cerca de su destino. “¿Es usted el que trata de llegar a la boda de su hija?”, le preguntó el oficial, luego que en un voz a voz de la comunidad se empezara a conocer de su valerosa travesía. Finalmente, Jones llegó a casa el sábado 28 de septiembre por la mañana, tras una caminata de doce horas, con solo tiempo suficiente para ducharse y dirigirse a la ceremonia que se adelantaba en una iglesia local.
Elizabeth Marquez, la novia e hija de David Jones, compartió su emoción sobre la hazaña de su padre: “Me acompañó al altar; no fue sino hasta la recepción que explicó lo que había pasado”, dijo Marquez a Good Morning America. “Fue una montaña rusa emocional para mí, porque amo mucho a mi papá”, agregó.
Un huracán devastador
Las consecuencias del huracán Helene han sido catastróficas en el sureste de Estados Unidos, con un saldo de más de 150 muertos y una destrucción masiva que afecta a varias comunidades en los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia. El número total de fallecidos por la tormenta se elevó a 152, después de que el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, confirmara tres nuevas muertes en West Columbia el martes 1 de octubre.
Particularmente, en Carolina del Sur, el número de muertos se incrementó a 36, lo que convierte a Helene en el ciclón más mortífero que ha golpeado el estado desde que el huracán Hugo tocó tierra, causando 35 fallecimientos. Decenas más han perdido la vida en Georgia, donde ciudades desde Valdosta hasta Augusta enfrentan cortes de electricidad prolongados y caos en la distribución de servicios esenciales.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) registra ya más de 150,000 hogares que solicitan asistencia. La agencia ha enviado cerca de dos millones de raciones de comida y más de un millón de litros de agua a las zonas más golpeadas. Sin embargo, los desafíos logísticos continúan siendo un obstáculo, con numerosas rutas de acceso obstruidas o dañadas por deslizamientos de tierra y derrumbes.