Quién es Alice Walton, la mujer más rica de Estados Unidos

La única hija del fallecido fundador de Walmart se alza a esta posición por novena vez en una década en la lista anual Forbes 400

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Alice Walton (Wikipedia)
Alice Walton (Wikipedia)

Por novena vez en una década, Alice Walton, la única hija del fallecido fundador de Walmart, Sam Walton, ha recuperado su posición como la mujer más rica de Estados Unidos, según la lista anual Forbes 400 de 2024.

En su autobiografía de 1992, Made in America, Sam Walton escribió sobre su única hija: “Es la más parecida a mí, una inconformista, pero incluso más volátil que yo”.

Con un patrimonio neto estimado en 89.200 millones de dólares, la fortuna de Walton ha crecido significativamente desde los 66.500 millones registrados en 2023. Este ascenso se debe en gran parte al rendimiento de las acciones de Walmart, que han aumentado un 41% en el último año gracias a la afluencia de consumidores atraídos por la política de “Precios Bajos Todos los Días” del minorista para contrarrestar los efectos de la alta inflación.

De acuerdo a los datos de Forbes, la magnate de 74 años, que ocupa el puesto número 15 en la lista general de los más ricos de Estados Unidos, se ha posicionado 15.000 millones de dólares por delante de la segunda mujer más acaudalada del país, Julia Koch, viuda de David Koch y propietaria del 42% del conglomerado privado Koch, Inc. Koch había superado brevemente a Walton como la mujer más rica de EEUU en 2022, antes de que esta última recuperara el título.

Competencia internacional y expansión de la fortuna familiar

Walton está ahora a un paso de convertirse en la segunda mujer en la historia en alcanzar la cifra de 100.000 millones de dólares de patrimonio, uniéndose al selecto grupo de centimilmillonarios en el que ya se encuentra la heredera francesa de L’Oréal, Francoise Bettencourt Meyers. Bettencourt Meyers, que ingresó al club de los 100.000 millones de dólares en junio, vio caer su fortuna a 88.000 millones a principios de septiembre, momento en el que Walton la superó brevemente como la mujer más rica del mundo por primera vez desde mayo de 2022. Sin embargo, Bettencourt Meyers recuperó su lugar el 26 de septiembre, alcanzando un patrimonio estimado en 92.600 millones de dólares.

Rob, Alice y Jim Walton (Photo by Rick T. Wilking/Getty Images)
Rob, Alice y Jim Walton (Photo by Rick T. Wilking/Getty Images)

A pesar de vender más de 28.000 millones de dólares en acciones de Walmart durante la última década y donar más de 11.000 millones a causas benéficas, los herederos de Sam Walton aún controlan casi el 45% del gigante minorista con sede en Bentonville, Arkansas. Esto se debe a las importantes recompras de acciones realizadas por la empresa, que han evitado la dilución de la participación de la familia.

Se estima que tres cuartas partes de las acciones de la familia están distribuidas de manera casi equitativa entre Alice y sus hermanos Jim Walton (puesto 13 en la lista Forbes, con un valor estimado de 95.900 millones de dólares) y Rob Walton (puesto 14, con 94.300 millones). El resto de la fortuna se reparte entre los herederos de su hermano John Walton, fallecido en 2005, representados por su viuda, Christy Walton (puesto 48, con 16.400 millones) y su hijo, Lukas Walton (puesto 25, con 33.900 millones).

Historia de Alice Walton y su legado en las artes

Nacida como la menor de los cuatro hijos de Sam Walton, Alice tenía apenas 12 años cuando su padre abrió la primera tienda Walmart en Rogers, Arkansas, en 1962. Tras graduarse en la Universidad de Trinity en Texas en 1971, trabajó brevemente en la empresa familiar antes de trasladarse a Nueva Orleans para desempeñarse como corredora de bolsa en E.F. Hutton.

Durante la década de 1980, Walton regresó a Bentonville para encargarse de las operaciones de inversión del Arvest Bank, propiedad de la familia, antes de lanzar su propia firma de corretaje y préstamos, Llama, con un capital inicial de 19,5 millones de dólares. Aunque Llama cerró en 1998, la empresaria se mudó de nuevo a Texas y centró su atención en la curaduría de arte.

Durante una década, Walton presidió el Crystal Bridges Museum of American Art en Bentonville, que fundó tras darse cuenta de la falta de espacios dedicados al arte cerca de su ciudad natal. Inaugurado en 2011, el museo fue financiado en su mayoría con 1.600 millones de dólares provenientes de fideicomisos en nombre de su difunto hermano John y su madre, Helen Walton. Walton dejó el cargo de presidenta en 2021, cediéndolo a Olivia Walton, esposa de su sobrino Tom Walton.

Filantropía y nuevas iniciativas

Walton destinó más de 5.700 millones de dólares a cinco fundaciones familiares que han distribuido más de 1.100 millones de su propio patrimonio (Photo by Stefanie Keenan/Getty Images for The J. Paul Getty Trust)
Walton destinó más de 5.700 millones de dólares a cinco fundaciones familiares que han distribuido más de 1.100 millones de su propio patrimonio (Photo by Stefanie Keenan/Getty Images for The J. Paul Getty Trust)

En los últimos diez años, Walton destinó más de 5.700 millones de dólares a cinco fundaciones familiares que han distribuido más de 1.100 millones de su propio patrimonio. Entre estas donaciones se incluye un estimado de 380 millones de dólares entregados a través de la Walton Family Foundation a organizaciones dedicadas a la reforma educativa, el medio ambiente y la región de Bentonville.

Asimismo, Walton busca obtener la acreditación para la nueva Alice L. Walton School of Medicine en Bentonville, que pretende “enriquecer la educación médica tradicional con artes, humanidades y principios de salud integral”.

Además, la Art Bridges Foundation, fundada por Alice en 2016, ha gastado más de 375 millones de dólares en la adquisición y préstamo de obras de arte a más de 230 museos en todo Estados Unidos, incluidos el Art Institute of Chicago, el MoMA en Nueva York y la Smithsonian’s National Portrait Gallery en Washington D.C.

“Y entonces pensé: ¿qué podría hacer para marcar una diferencia en esta parte del mundo?”, dijo en una entrvista con Town & Country. “Mi mamá siempre decía: ‘Regala lo que más amas’. Y además de la familia, decidí que tenía que ser arte”.

“Lo que sé es que la gente tiene tendencia a mirar con desprecio a la América rural, al corazón del país. Es un verdadero problema nacional. Básicamente, son los críticos de la Costa Este los que dicen que esa gente no merece el arte, y eso me parte el corazón. Todo el mundo merece tener acceso al arte. El arte es esperanza, es oportunidad, es educación, es todo lo que todos queremos”.

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