El huracán Helene ha afectado severamente a seis estados en el sureste de Estados Unidos, dejando al menos 162 muertos, cientos de desaparecidos y una extensa destrucción de infraestructura. La tormenta, que recorrió unos 800 kilómetros, es una de las más letales en la historia reciente del país, de acuerdo con Associated Press.
Daños en la infraestructura y falta de electricidad
Según datos de PowerOutage.us, más de 2 millones de clientes permanecen sin electricidad en las áreas afectadas. Compañías eléctricas enfrentan enormes desafíos para restablecer el servicio debido a los daños en las carreteras y postes de transmisión. Duke Energy señaló que las reparaciones iniciales podrían completarse para el viernes, pero algunas áreas inaccesibles podrían demorar más en recibir electricidad.
Búsqueda de personas desaparecidas
En Carolina del Norte, se han recibido alrededor de 600 informes de personas desaparecidas a través de un formulario en línea, indicó Avril Pinder, la administradora del condado de Buncombe. Las autoridades locales y equipos de rescate continúan buscando a estas personas mientras también lidian con los daños materiales.
Respuesta federal y promesas gubernamentales
El presidente Joe Biden planea visitar las zonas afectadas a finales de la semana, según indicaciones de la Casa Blanca. Biden aseguró que el gobierno federal proporcionará ayuda “todo el tiempo que sea necesario” y mencionó la posibilidad de solicitar fondos suplementarios al Congreso. La administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Deanne Criswell, visitará Carolina del Norte para coordinar los esfuerzos de recuperación.
Comunidad resiliente y casos locales
Las comunidades locales están mostrando resiliencia y el apoyo mutuo es crucial en esta fase de recuperación. En Asheville, Carolina del Norte, una de las principales preocupaciones es la falta de agua potable debido a que una de las plantas de tratamiento de agua está fuera de servicio y las tuberías presentan graves daños, según la alcaldesa Esther Manheimer en una entrevista con WLOS.
Meredith Keisler, una residente en el condado de Buncombe, relató a CNN que está recolectando leña para poder cocinar alimentos en una parrilla al aire libre, ya que no tiene electricidad ni agua corriente. A pesar de las dificultades, considera que tiene suerte de contar con algunos recursos y planea ofrecer ayuda en un refugio local.
En Carolina del Sur, se han reportado 36 muertos. Michael Callahan, presidente de operaciones de servicios públicos de Duke Energy en ese estado, explicó que los postes y cables del sistema de transmisión sufrieron daños sin precedentes. No obstante, la empresa espera restablecer el servicio eléctrico a la mayoría de sus clientes para finales de la semana.
Krista Cortright, una residente cerca de Asheville, indicó en CNN que tuvo que realizar un viaje de dos horas y media para asistir a la abuela de su novio debido al cierre de carreteras. Añadió que, generalmente, el trayecto toma unos 25 minutos.
Problemas de telecomunicaciones y previsiones meteorológicas
El impacto de Helene también afectó las telecomunicaciones en los estados afectados. Según William Ray, director de gestión de emergencias de Carolina del Norte, las compañías de telecomunicaciones han activado el roaming de desastres, permitiendo que cualquier teléfono de cualquier operador pueda acceder a cualquier red para realizar llamadas.
Las lluvias más intensas derivadas de Helene continúan en partes del Atlántico medio. Según el Centro de Predicciones Meteorológicas, se esperan precipitaciones adicionales de 25 a 76 milímetros en Virginia y Virginia Occidental, lo que complica aún más las tareas de limpieza y reconstrucción.
Según Ken Graham, director del Servicio Meteorológico Nacional, Helene arrojó cantidades significativas de lluvia, incluyendo entre 30 y 40 centímetros en Carolina del Sur y más de 300 milímetros en Georgia y Florida. Estas cifras han contribuido a los récords de inundaciones en diversas localidades.
Crisis de recursos y respuesta comunitaria
Además de los daños directos de la tormenta, las comunidades están luchando con la escasez de recursos esenciales. Michelle Coleman, directora ejecutiva del Asheville Dream Center, informó a CNN sobre la movilización de grupos comunitarios para distribuir agua, pañales y otros artículos esenciales. Relató el caso de una familia con un bebé de cinco días que recibió ayuda.
Gary O’Dell, un veterano discapacitado de la guerra de Vietnam, comentó a CNN que comparte su tanque de oxígeno con un vecino en condiciones más críticas. La falta de suministros médicos básicos está afectando a muchas personas en las áreas más devastadas.
Revisión y preparación ante huracanes
El impacto de Helene ha reabierto el debate sobre la preparación y respuesta ante huracanes en Estados Unidos. Helene es ahora uno de los cinco huracanes más mortíferos en los últimos 50 años, superado solo por tormentas como Katrina en 2005 y Harvey en 2017.