El pasado martes, entró en vigor una ley en Florida que prohíbe a las personas sin hogar dormir en espacios públicos como aceras, parques y playas, según informó la agencia AP. Esta medida, una de las más estrictas del país para abordar la falta de vivienda, ha dejado a las ciudades y condados con solo tres meses para cumplir con los nuevos requisitos. A partir del 1 de enero, tanto los residentes como los dueños de negocios y el estado podrán demandar a los municipios que consideren no están haciendo lo suficiente para resolver la situación.
Impacto y provisiones de la ley
La ley exige a los gobiernos locales promulgar ordenanzas que establezcan y refuercen programas destinados a sacar a las personas sin hogar de las calles. Esta medida afecta a aproximadamente 31,000 personas sin hogar en Florida, aunque algunos defensores insisten en que esta cifra es inferior a la real. Fort Lauderdale y otras ciudades solo tienen un corto plazo para responder a estas demandas antes de que las acciones legales sean posibles.
Argumentos a favor y en contra
El senador estatal republicano Jonathan Martin, quien patrocinó el proyecto de ley, justificó la medida diciendo que la responsabilidad de abordar la falta de vivienda recae en el estado y que no se puede esperar más tiempo para solucionar el problema. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, apoyó la ley, afirmando que representa un equilibrio necesario y que prioriza la seguridad pública.
Dean Trantalis, alcalde de Fort Lauderdale, expresó su preocupación por las posibles repercusiones financieras de la nueva ley, señalando que muchos abogados podrían aprovechar la situación para iniciar demandas lucrativas. Esto, según Trantalis, desviaría fondos que podrían usarse para aliviar el problema de la falta de vivienda, de acuerdo con la información de Associated Press.
Fondos y recursos asignados
Para ayudar a los municipios a cumplir con la ley, el estado ha destinado 30 millones de dólares. Estos fondos están destinados a proporcionar tratamiento de salud mental y abuso de sustancias a las personas sin hogar, pero muchos funcionarios locales afirman que la cantidad no es suficiente. Las asignaciones máximas de los condados rondan los 600,000 dólares, lo que varios líderes locales consideran insuficiente para abordar el problema de manera efectiva.
Alternativas y medidas locales
La ley también permite a los condados erigir campamentos al aire libre, equipados con servicios sanitarios y seguridad las 24 horas, en caso de que no haya suficientes camas en los refugios. En el sur de Florida, las ciudades y los condados buscan soluciones que les permitan evitar posibles demandas sin recurrir a arrestos masivos. En los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, aproximadamente 8,500 personas sin hogar requieren vivienda a pesar de las largas listas de espera para viviendas asequibles. En Broward, unas 1,650 personas buscan vivienda, en comparación con las 1,220 de hace dos años.
El sheriff de Broward, Gregory Tony, señaló que el sistema penitenciario del condado no es una solución para la falta de vivienda, afirmando que sus agentes no arrestarán a nadie simplemente por estar sin hogar y que su cárcel no aceptará a nadie arrestado por la policía de la ciudad, según publicó el South Florida Sun Sentinel. Miami-Dade ha convertido un hotel en refugio para personas mayores sin hogar y planea adquirir 175 casas prefabricadas de dos habitaciones. Palm Beach podría designar estacionamientos nocturnos para personas que viven en sus vehículos, de acuerdo con Associated Press.
Iniciativas y respuestas de organizaciones
Broward recientemente asignó 750,000 dólares para adquirir refugios prefabricados. Patrice Paldino, directora de la agencia del condado que ayuda a las personas sin hogar, indicó que después de brindarles un hogar o refugio, les ofrecen asesoramiento y otros servicios para ayudar a reencauzar sus vidas, de acuerdo con Associated Press.
El grupo TaskForce Fore Ending Homelessness, con el que Broward tiene contratos, trabaja para ayudar a las personas sin hogar a encontrar refugio, asesoramiento y otros servicios. Jacob Torner, vicepresidente de programas del grupo, indicó que la ley se enfoca demasiado en la minoría de personas sin hogar con problemas de abuso de sustancias. Erica Dorsett, administradora del programa del grupo, visita puntos críticos en Fort Lauderdale para verificar el estado de las personas a las que asisten y señaló que la falta de viviendas y refugios limita sus capacidades de ayuda.