El impresionante ascenso de Bob Duggan en la industria de la biotecnología es una historia que desafió las normas establecidas sobre la educación y el éxito. Originario de California y con una pasión por el surf, Duggan nunca terminó la universidad. Sin embargo, hoy su fortuna neta asciende a aproximadamente USD 16 mil millones, según Forbes. “Duggan muestra que no necesitas un doctorado, ni siquiera una educación universitaria, para tener éxito en el complejo mundo de la biotecnología”, afirmó The Wall Street Journal (WSJ).
En su última apuesta empresarial, Duggan ha invertido en Summit Therapeutics, una compañía que ha visto sus acciones aumentar más del 1000% en los últimos 12 meses gracias a los avances en su medicamento Ivonescimab. Este fármaco ha demostrado superar al popular medicamento contra el cáncer Keytruda, de Merck, en pacientes con un tipo de cáncer de pulmón. “Ivonescimab parece tener un impacto más potente”, señaló WSJ, gracias a su mecanismo dual de acción que no solo ataca la proteína PD-1, sino también bloquea la proteína VEGF.
Duggan ya había experimentado el éxito en la biotecnología hace aproximadamente 20 años con Pharmacyclics, una empresa que compró tras la muerte de su hijo por un cáncer cerebral. Aunque inicialmente buscaba desarrollar el medicamento Xcytrin, la compañía encontró el éxito con Imbruvica, un tratamiento para la leucemia. “En 2015, AbbVie pagó USD 21 mil millones por la empresa”, recordó WSJ. Nathan Vardi, autor del libro “For Blood and Money”, señaló que “muchas personas en círculos de biotecnología pensaban que Duggan simplemente tuvo suerte”. Sin embargo, hoy pocos argumentarían en contra de sus habilidades empresariales.
La clave del éxito de Duggan reside en su capacidad para tomar decisiones difíciles y arriesgadas. Su metodología incluye saber cuándo retirarse y cuándo invertir agresivamente. “Duggan tiene una vida de experiencia haciendo grandes apuestas con su propio dinero en juego y averiguando cuándo mantener o retirarse”, señaló Vardi en un correo electrónico citado por WSJ. Esta determinación lo llevó a desafiar las normas establecidas de la industria farmacéutica, como cuando decidió seguir adelante con Imbruvica a pesar de las preocupaciones sobre sus cabezales covalentes.
Antes de sumergirse en el mundo de la biotecnología, Duggan ya había demostrado su capacidad empresarial con varios negocios exitosos. Uno de sus primeros proyectos fue Paradise Bakery & Cafe, que fabricaba galletas con chispas de chocolate para gigantes como McDonald’s y Disney World. “Las personas se ríen de que estuve en el negocio de las galletas, pero sabes qué, fue la galleta con chispas de chocolate más vendida de la historia”, mencionó Duggan en una entrevista para WSJ, donde describió cómo diseñaron las galletas para que fueran suaves y atractivos para los consumidores.
Sin embargo, los desafíos para Summit Therapeutics no han terminado. Los inversores están ansiosos por ver cómo se comporta Ivonescimab en ensayos clínicos fuera de China. “Algunos expertos han advertido que la acción dual podría generar preocupaciones de seguridad a largo plazo”, indicó WSJ. “Los analistas están ansiosos por ver más datos para asegurarse de que no haya efectos dañinos”, agregó.
Bradley Canino, analista de Stifel, expresó que Summit tiene la oportunidad de abordar indicaciones en un mercado de USD 50 mil millones en ventas anuales. No obstante, la ejecución será crucial: “¿Cómo contratas a las personas adecuadas? ¿Cómo diseñas los ensayos adecuados? ¿Cuándo llevas tu medicamento al mercado, y qué tan grande se vuelve?”, señaló Canino en WSJ.
Mientras tanto, las acciones de Summit Therapeutics siguen siendo volátiles. “Después de un aumento tras la publicación de los datos, las acciones cayeron más del 20% la semana pasada”, informó WSJ. Sin embargo, la historia de Duggan en la biotecnología demuestra que el éxito no siempre depende de títulos universitarios o experiencia previa en el campo, sino de la capacidad para tomar decisiones audaces y estratégicas.