Contrabando insólito, mujer esconde 348 kilos de mortadela y medicinas en maletas para cruzar a Texas

Una ciudadana estadounidense intentó ingresar mortadela de cerdo y medicamentos de forma ilegal por el paso fronterizo de Presidio, Texas, en los límites con México, informaron agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EEUU.

De acuerdo con las leyes vigentes, los viajeros no pueden ingresar productos de puerco al territorio americano porque existe el riesgo de introducir enfermedades que afecten la industria porcina nacional. Esa es la razón por la que en la última década se han registrado casos en los que las personas ocultan el salchichón en maletas o debajo de los asientos.

En la más reciente incautación, la mujer condujo una camioneta GMC Yukon 2023 hasta la garita que une Ojinaga, Chihuahua, con Presidio, Texas, el pasado 23 de septiembre. Ella presentó una primera declaración que se limitó a alimentos preparados.

Los agentes del CBP realizaron una inspección al auto y al mover las maletas se dieron cuenta de que parecían más pesadas de lo normal, por lo que procedieron a abrirlas y descubrieron que allí estaban escondidos 40 rollos de salchichón de cerdo, de la marca Chimex, con un peso total de 348 kilos.

Luego del hallazgo, inspeccionaron el auto y encontraron paneles removibles donde había 280 cajas con medicamentos psiquiátricos que tampoco fueron declaradas ante las autoridades y que no pudo acreditar su compra con recetas.

Entre los fármacos encontrados había fentermina, que se utiliza para suprimir el apetito; alprazolam, que sirve para tratar la ansiedad y los ataques de pánico, y tramadol, que también es una sustancia controlada. Otros medicamentos transportados eran clonazapam, diazepam, farmapram, ampigran, sulfametoxazol, entre otros.

A la ciudadana estadounidense se le impuso una multa de mil dólares, además de incautarle la mortadela, que fue destruida; las cajas con medicamentos, la camioneta en la que viajaba y más de 7,600 dólares en efectivo que tampoco declaró.

La prohibición a los productos de cerdo en Estados Unidos es regulada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que trabaja junto al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para evitar el contrabando.

De acuerdo con las regulaciones, el ingreso de alimentos prohibidos puede provocar la introducción de plagas y enfermedades, lo que pone en riesgo a la industria agropecuaria estadounidense.

Los agentes del CBP hicieron un llamado a las personas a informarse y declarar todos los alimentos, bienes o productos que compren en el extranjero, debido a que existen muchos que están prohibidos en Estados Unidos.

Las mortadelas son uno de los alimentos con más registros de intento de ingreso ilegal debido a que si se atrapa a alguien intentando contrabandearlos sólo se recibe una multa por no declarar el producto y este es incautado.

El tráfico de salchichón de cerdo, conocido en Estados Unidos como pork chubs, deja grandes ganancias, ya que un rollo de casi 4 kilos tiene un costo de 10 dólares en México y puede ser revendido en el mercado americano por más de 80.

El Departamento de Agricultura prohíbe la importación de carne de puerco ante el riesgo de que pueda portar enfermedades como fiebre aftosa o peste porcina africana, que es altamente contagiosa entre los animales, aunque sea inofensiva para los humanos. El veto está enfocado principalmente a la carne de cerdo cruda.

Mayo Clinic alerta que una de las enfermedades más comunes por consumir carne de cerdo es la triquinosis, una infección parasitaria que provoca diarrea, dolor de estómago, náuseas y vómitos. La forma de contagio es a través del consumo de carne contaminada, los huevecillos se abren al llegar al estómago, los gusanos luego atraviesan las paredes intestinales y comienzan a reproducirse en el nuevo huésped.

La otra es la cisticercosis que también se contagia por el consumo de carne. En este caso, los huevecillos del parásito se alojan en el intestino delgado y al eclosionar invaden el organismo a través del torrente sanguíneo, en ocasiones, llegando hasta el cerebro de la persona y provocando la muerte.