Un hombre identificado como Nathaniel McGuire, de 20 años y residente de Santa María, en California, fue arrestado después de arrojar una mochila con un artefacto explosivo improvisado que detonó en una zona de revisión dentro de un tribunal de Santa Bárbara. El incidente ocurrió mientras el acusado se dirigía a una audiencia por una violación de armas, según informó NBC News.
De acuerdo con el Departamento del Sheriff de Santa Barbara, cinco personas resultaron heridas, aunque sus lesiones no ponen en riesgo sus vidas. McGuire, que llevaba un chaleco antibalas bajo su chaqueta, fue detenido en el estacionamiento del tribunal mientras intentaba huir del lugar y subirse a su vehículo. Un oficial de seguridad del tribunal lo arrestó.
La explosión provocó una evacuación de una área de cinco manzanas que incluyó negocios, hogares y una escuela. La causa parece estar relacionada con un arresto previo del sujeto en julio por posesión ilegal de armas.
“Creemos que se trata de un asunto local que ha sido resuelto de manera segura y que no existen preocupaciones de seguridad para la comunidad en este momento”, dijo el sheriff adjunto del condado de Santa Bárbara, Craig Bonner, en una rueda de prensa,
El hombre fue detenido bajo sospecha de intento de asesinato y uso de un dispositivo explosivo con la intención de matar, además de la posesión de dispositivos explosivos. Está siendo retenido sin derecho a fianza.
Las autoridades siguen investigando la posibilidad de que McGuire esté conectado con casos recientes de incendios provocados, como reveló Bonner durante la rueda de prensa.
Los testigos del incidente brindaron sus testimonios a los medios de comunicación. Shane Mellon indicó a KSBY que se encontraba en el tribunal cuando escuchó lo que pareció ser el ruido de sillas cayendo. “Fue un estruendo fuerte”, dijo el ciudadano. Añadió que vio “lo que parecía ser un suéter humeando y un hombre gritando”. Explicó también que cuatro o cinco personas se abalanzaron sobre el hombre para inmovilizarlo.
La ciudad de Santa Bárbara y sus edificaciones cercanas fueron cerradas temporalmente tras la explosión, pero se reabrieron al día siguiente. “Será como cualquier otra mañana de jueves”, afirmó el comunicado oficial de la ciudad.
Entre los heridos, tres personas sufrieron quemaduras y fueron tratadas y dadas de alta en un hospital. “Cuatro víctimas fueron transportadas desde la escena a un hospital del área, y una más llegó por su cuenta. Tres de las cinco personas vistas en el hospital tuvieron lesiones físicas no mortales, incluyendo quemaduras. Todas fueron tratadas y liberadas por el hospital”, mencionó Bonner, según People.
El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, alerta ante la posibilidad de nuevos incidentes, aseguró en X que estaba en “alerta máxima y proporcionando patrullas extra en y alrededor de nuestros tribunales”. Añadieron que en ese momento no existían amenazas creíbles a ninguna corte en el Condado de Los Ángeles.