La demanda creciente de semiconductores enfocados en la inteligencia artificial y dispositivos habilitados para IA, como smartphones y laptops, podría dar lugar a una nueva escasez global de chips, de acuerdo con un informe publicado el miércoles por la consultora Bain & Co.
La última gran escasez de semiconductores ocurrió durante la pandemia de Covid-19 debido a la interrupción de las cadenas de suministro y al aumento en la demanda de productos electrónicos de consumo, ya que las personas se vieron obligadas a quedarse en casa y trabajar desde allí. Según CNBC, “el aumento de la demanda de unidades de procesamiento gráfico (GPUs) ha causado escasez en elementos específicos de la cadena de valor de los semiconductores”.
Las empresas tecnológicas han estado adquiriendo GPUs, principalmente de Nvidia, que son cruciales para el entrenamiento de grandes modelos de IA como los que sustentan aplicaciones como ChatGPT de OpenAI.
“Si combinamos el crecimiento en la demanda de GPUs con una ola de dispositivos habilitados para IA, que podría acelerar los ciclos de renovación de productos de las PCs, podrían existir restricciones más generalizadas en el suministro de semiconductores”, explicó Anne Hoecker, jefa de la práctica tecnológica en las Américas de Bain, a CNBC por correo electrónico.
CIO señaló que el equilibrio entre la oferta y la demanda de semiconductores es delicado y “un aumento de aproximadamente 20 % o más tiene una alta probabilidad de desestabilizar el equilibrio y causar una escasez de chips”.
La cadena de suministro de semiconductores está distribuida entre múltiples empresas. Por ejemplo, aunque Nvidia diseñe sus GPUs, estas son fabricadas por la Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC) en Taiwán.
TSMC depende de herramientas de fabricación de chips provenientes de diversos países, como los Países Bajos. Además, los chips más avanzados solo pueden ser producidos a gran escala por esta fabricante y Samsung Electronics. De acuerdo con CIO, el “boom” de la IA en la confluencia de los grandes mercados finales podría fácilmente superar ese umbral, creando puntos críticos vulnerables a lo largo de la cadena de suministro.
Las tensiones geopolíticas también podrían ser un factor que impulse una escasez de chips. Los semiconductores son vistos por los gobiernos de todo el mundo como una tecnología estratégica.
Estados Unidos ha estado en una campaña, a través de restricciones a la exportación y otras sanciones, para intentar restringir el acceso de China a los chips más avanzados mientras busca fortalecer su capacidad doméstica para producir semiconductores.
“(Las tensiones geopolíticas), restricciones comerciales y la desvinculación de las cadenas de suministro chinas por parte de empresas tecnológicas multinacionales continúan presentando riesgos serios para el suministro de semiconductores. Retrasos en la construcción de fábricas, escasez de materiales y otros factores impredecibles también podrían crear cuellos de botella”, mencionó el informe de Bain.
“Los compradores de tecnología están divididos en dos segmentos clave: aquellos que adquieren para una capa de infraestructura a gran escala y aquellos que compran para sus proyectos de menor escala”, expresó a CIO Scott Bickley, líder de la práctica de investigación en Info-Tech Research Group.
Los compradores a nivel de nube privada deben formular una estrategia tecnológica ahora, evaluando si adquirirán la próxima generación de GPUs Blackwell de Nvidia o si comprarán la primera generación H100 para dedicar más tiempo al entrenamiento del modelo.
En conclusión, la creciente demanda de chips para IA y las tácticas preventivas de algunos países están configurando un panorama complejo y desafiante para la cadena de suministro global de semiconductores. Los actores clave en la industria y las empresas que dependen de estos componentes críticos deben estar preparados para enfrentar posibles desafíos en la oferta y demanda de estos productos vitales.