El casco del sumergible Titan de OceanGate, que implosionó en junio de 2023 mientras se dirigía a los restos del Titanic, presentaba arrugas, porosidad y huecos desde su fabricación original, según expuso el ingeniero Don Kramer ante un panel de la Guardia Costera de los Estados Unidos.
Además, el miembro de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), mencionó que dos tipos de sensores del sumergible registraron un “fuerte evento acústico” durante una inmersión el 15 de julio de 2022. Stockton Rush, cofundador de la empresa, estuvo entre las cinco personas que fallecieron cuando el sumergible Titan implosionó en junio de 2023.
Kramer afirmó que los restos del casco recuperados mostraban una sustancial separación de las capas fibra de carbono utilizadas para su construcción.
William Kohnen, experto con amplia trayectoria en sumergibles y miembro clave de la Sociedad de Tecnología Marina, testificó ante la Guardia Costera sobre la implosión del Titan. Kohnen, quien se convirtió en crítico de la firma tras el incidente, afirmó que el desastre pudo haberse evitado con pruebas más exhaustivas. Señaló que las operaciones de la compañía generaron preocupaciones en la industria debido a su carácter experimental.
Kohnen también rechazó la idea de que el Titan no pudiera haber sido probado rigurosamente debido a su naturaleza experimental. Subrayó que muchas personas en la industria tenían reservas sobre los procedimientos de la organización, advirtió la Sociedad de Tecnología Marina. “No creo que mucha gente le haya dicho nunca que no a Stockton”, comentó Kohnen, describiendo a Rush como poco receptivo al escrutinio externo.
Otro testimonio relevante provino de Bart Kemper, ingeniero de Kemper Engineering Services, quien revisó el desarrollo del sumergible de la compañía mencionada. Kemper expresó especial preocupación por la ventana del sumergible, destacando que la misma presentaba signos de potencial fracaso.
La audiencia pública de la Guardia Costera, que forma parte de una investigación de alto nivel sobre la causa de la implosión, puso de relieve que el sumergible no fue evaluado independientemente antes de su uso, una práctica habitual en esta clase de desarrollo. El diseño inusual del Titan también fue objeto de escrutinio por parte de la comunidad de exploración submarina.
David Lochridge, exdirector de operaciones de la firma, dijo durante la audiencia que a menudo chocaba con Rush y sentía que la compañía estaba principalmente enfocada en generar ingresos. Describió la imagen de una empresa impaciente por lanzar su embarcación de diseño poco convencional, lo que finalmente desencadenó un debate global sobre el futuro de la exploración submarina privada.
Se espera que la audiencia continúe hasta el viernes y que más testigos, algunos estrechamente vinculados a la compañía, presenten su testimonio. Guillermo Sohnlein, cofundador de la firma, comentó al panel de la Guardia Costera el lunes anterior que esperaba que el trágico incidente inspirara un renovado interés en la exploración, incluidas las profundidades del océano. Sohnlein dejó la organización antes del incidente del Titan.
La compañía, con sede en Washington, suspendió sus operaciones tras la implosión. En la actualidad, la empresa no cuenta con empleados a tiempo completo, pero ha sido representada por un abogado durante la audiencia, reportó la misma organización, de acuerdo con Associated Press.
Durante la inmersión final del sumergible el 18 de junio de 2023, la tripulación perdió contacto tras un intercambio de mensajes sobre la profundidad y el peso del Titan mientras descendía. El barco de apoyo, Polar Prince, envió repetidos mensajes preguntando si el Titan aún podía ver el barco en su pantalla de a bordo. Uno de los últimos mensajes de la tripulación del Titan al Polar Prince decía “todo bien aquí”, según una recreación visual presentada anteriormente en la audiencia, informó Polar Prince.
Cuando se reportó el retraso del sumergible, las operaciones de rescate enviaron barcos, aviones y otros equipos a una zona a unos 700 kilómetros al sur de St. John’s, Terranova. Los restos del Titan fueron encontrados en el fondo del océano, aproximadamente a 300 metros de la proa del Titanic, informó Guardia Costera. Lamentablemente, ningún miembro de la tripulación sobrevivió.