Nuevos datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren que la tasa de obesidad en adultos en Estados Unidos dejó de crecer por primera vez en más de una década.
Según el informe del Centro Nacional de Estadísticas de Salud del CDC, basado en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, el 40.3% de los adultos estadounidenses eran obesos entre 2021 y 2023, una cifra ligeramente inferior al 41.9% registrado en 2020.
Aunque la diferencia no es estadísticamente significativa, este leve descenso rompe una tendencia de aumento continuo desde 2011. Sin embargo, la prevalencia de la obesidad sigue siendo superior al objetivo del Healthy People 2030, que busca reducirla al 36%.
De acuerdo con CBS News, la obesidad es más prevalente entre los adultos de 40 a 59 años, con un 46.4%, mientras que es menor entre los de 20 a 39 años, con un 35.5%. Además, la obesidad severa, definida como un índice de masa corporal (IMC) de 40 o más, ha aumentado del 7.7% al 9.4%.
El Instituto Nacional de Salud (NIH) advierte que las personas con obesidad severa tienen un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con el aumento de peso, como enfermedades cardíacas y diabetes.
Los CDC también publicaron un mapa que muestra las tasas de obesidad por estado, revelando que más de un tercio de los adultos en 23 estados eran obesos en 2023, en comparación con ninguno hace una década. Solo el Distrito de Columbia y Colorado tenían menos de una cuarta parte de residentes obesos en 2023, una disminución respecto a los siete estados y D.C. que tenían tasas inferiores al 25% en 2013.
Karen Hacker, directora del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud del CDC, subrayó la necesidad de opciones de prevención y tratamiento de la obesidad, que incluyen la creación de comunidades más saludables con acceso seguro a actividades físicas y alimentos saludables.
La publicación de estos datos coincide con una audiencia del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado con el director ejecutivo de Novo Nordisk, en la que se cuestionó el alto precio de los medicamentos semaglutida. Los epidemiólogos han calculado que podrían salvarse más de 40.000 vidas al año si Wegovy y otros medicamentos para adelgazar fueran asequibles y estuvieran ampliamente disponibles en Estados Unidos.
Así lo señaló en un comunicado previo a la audiencia el grupo, liderado por los demócratas y el senador independiente por Vermont Bernie Sanders “Los epidemiólogos han calculado que podrían salvarse más de 40.000 vidas al año si Wegovy y otros medicamentos para adelgazar fueran asequibles y estuvieran ampliamente disponibles en Estados Unidos”, citó ABC News.
El aumento de la demanda de medicamentos para la pérdida de peso y la diabetes ha llevado a una escasez en Estados Unidos, según informó CBS News. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) incluyó en su lista de escasez los medicamentos semaglutida, comercializados como Ozempic y Wegovy por Novo Nordisk, así como los medicamentos tirzepatida, vendidos como Zepbound y Mounjaro por Eli Lilly.