Phoenix se consolidó como el estado de EE.UU. que vivió su verano más caluroso en la historia registrada, con temperaturas que superaron los 43.4 grados Celsius en 61 días hasta ahora, según informó NBC News. Este récord supera el anterior de 55 días establecido en 2023. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) confirmó que este verano fue el más cálido registrado también en Arizona, California, Florida, Maine y New Hampshire.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) señaló que la temperatura promedio en Phoenix durante los meses de junio, julio y agosto fue de 37.2 grados Celsius, dos grados más que el récord anterior de 2023. Este verano, Phoenix también rompió otro récord al registrar 113 días consecutivos con temperaturas de 37.7 grados o más, superando el récord anterior de 76 días consecutivos establecido en 1993.
El calor extremo no solo afectó a Phoenix. Según un análisis de NBC News basado en datos de la NOAA, casi un tercio de las estaciones meteorológicas en todo el país reportaron al menos un récord de temperatura alta durante el verano. Un solo puesto de observación en Wyoming registró nuevos máximos más de 30 veces.
El Servicio Meteorológico Nacional define el verano meteorológico como los meses de junio, julio y agosto, lo que permite a los climatólogos hacer comparaciones más consistentes entre años basándose en ciclos anuales de temperatura. Este enfoque difiere de las estaciones astronómicas, pero es crucial para el análisis climático.
El impacto del calor extremo fue devastador en términos de salud pública. En el condado de Maricopa, donde se encuentra Phoenix, se confirmaron 256 muertes relacionadas con el calor este año, y otras 393 están bajo investigación, según registros del condado. En 2023, al menos 645 personas murieron por causas relacionadas con las altas temperaturas, un aumento del 52% respecto al año anterior.
A pesar de un breve alivio con temperaturas más frescas la semana pasada, se espera que Phoenix vuelva a experimentar temperaturas de tres dígitos la próxima semana, según las previsiones meteorológicas. Este patrón de calor extremo es parte de una tendencia preocupante para la metrópolis del desierto, que ya es conocida por su clima implacable.
El cambio climático está aumentando la frecuencia, duración e intensidad de las olas de calor, y los cinco veranos más calurosos en la historia registrada de Phoenix han ocurrido en los últimos 11 años, según el NWS.
La NOAA recopila datos de aproximadamente 6,000 estaciones meteorológicas en todo el país, y los datos muestran una serie de nuevos récords de temperatura alta en la mayoría de las partes de los Estados Unidos, excepto en una columna en el centro del país que va desde Minnesota en el norte hasta el este de Texas en el sur.
El verano de 2024 fue un claro ejemplo de los efectos del cambio climático, con temperaturas extremas que han afectado a gran parte del país y han tenido consecuencias mortales. La situación en Phoenix es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las ciudades en climas desérticos y la necesidad urgente de abordar el cambio climático a nivel global.