Un pasajero de una expedición al Titanic realizada con la empresa propietaria del sumergible Titan testificó este viernes ante un panel de investigación de la Guardia Costera de Estados Unidos que la misión en la que participó fue abortada por una aparente falla mecánica.
El sumergible Titan implosionó el año pasado mientras realizaba otro viaje al sitio del naufragio del Titanic. Un panel de investigación de la Guardia Costera ha escuchado testimonios durante cuatro días, los cuales han hecho surgir interrogantes sobre las operaciones de la empresa antes de la fallida misión.
Fred Hagen fue la primera persona en testificar este viernes y se identificó como “especialista en misiones”, que él y otros testigos han caracterizado como personas que pagaron una cuota por desempeñar una función en la exploración submarina de OceanGate. Señaló que su misión de 2021 al Titanic se abortó bajo el agua cuando el Titan comenzó a fallar y resultó claro que no llegarían al legendario sitio del naufragio.
El Titan pareció desviarse de su curso de camino al Titanic, por lo que la tripulación decidió usar propulsores para que el sumergible pudiera llegar al sitio del naufragio, afirmó Hagen. El propulsor de estribor no se activó, dijo.
“Nos dimos cuenta de que lo único que podía hacer era dar vueltas, girando hacia la derecha”, dijo Hagen. “En ese momento, era obvio que no podríamos navegar hacia el Titanic”.
Hagen dijo que el Titan soltó el lastre, salió a la superficie, y la misión se abortó. Señaló que estaba consciente de la naturaleza potencialmente insegura de abordar el sumergible experimental.
“Cualquiera que quisiera ir se equivocaba si pensaba que no era peligroso, o bien, asumía el riesgo”, afirmó.
El cofundador de OceanGate y piloto del Titan, Stockton Rush, fue una de las cinco personas que murieron cuando el sumergible implosionó en junio de 2023, mientras navegaba al sitio del naufragio del Titanic.
A principios de este mes, la Guardia Costera inició una audiencia pública que forma parte de una investigación de alto nivel sobre la causa de la implosión. La audiencia pública comenzó el 16 de septiembre, y parte de los testimonios se centraron en los problemas que tuvo la empresa, con sede en el estado de Washington, antes de la fatal misión de 2023.
Está previsto que la audiencia se reanude la próxima semana y se prolongue hasta el 27 de septiembre.
Otros testigos del viernes fueron la ex contratista de OceanGate Antonella Wilby, que trabajó en operaciones e ingeniería para la empresa. WIlby declaró que fue criticada por los directivos de la empresa cuando expuso su preocupación por un ruido de golpes durante una inmersión con un sumergible en 2022.
También dijo que nunca vio a nadie inspeccionar el casco del submarino después del ruido, que describió como similar a una explosión.
Dave Dyer, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad de Washington, también testificó este viernes para dar detalles sobre la relación del laboratorio con OceanGate mientras se desarrollaba su sumergible y dijo que la empresa y el laboratorio discrepaban sobre aspectos fundamentales de su ingeniería.
OceanGate consideró que era mejor poner fin a la relación y encargarse ella misma de la ingeniería, dijo Dyer.
Otro testigo del viernes, el director ejecutivo de Triton Submarines, Patrick Lahey, relató que se reunió con personal de OceanGate en 2019 y echó un vistazo a su sumergible cuando estaba en desarrollo. Dijo que “no estaba particularmente impresionado” por lo que vio.
Lahey subrayó que es importante que los sumergibles estén acreditados para garantizar la seguridad. “Sólo dije que me parecía que muchas de las cosas no estaban listas para su uso. Y que había muchas cosas en él que, en mi opinión, no se habían ejecutado tan adecuadamente como debían”, recordó.
El mortal accidente desencadenó un debate mundial sobre el futuro de la exploración submarina privada. Los guardacostas señalaron al comienzo de la audiencia que el sumergible no había sido sometido a una revisión independiente, como es práctica habitual. Este hecho y el inusual diseño de Titán lo sometieron al escrutinio de la comunidad de exploración submarina.
OceanGate suspendió sus operaciones tras la implosión. La empresa no tiene empleados a tiempo completo en la actualidad, pero ha estado representada por un abogado durante la audiencia.
Por Patrick Whittle (AP)