Los casos de tos ferina se han disparado en Estados Unidos, especialmente entre adolescentes no vacunados, según reportó NBC News. Este incremento está siendo asociado, por algunos expertos, a la fatiga de vacunas post-pandemia.
“Con el aumento de la vacilación hacia las vacunas desde la época de Covid-19, estamos viendo brotes en niños que no están vacunados”, declaró la doctora Tina Tan, presidenta electa de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos.
Los CDC informaron el jueves que se han reportado 14.569 casos de tos ferina hasta la fecha en 2024, un incremento significativo comparado con los 3.475 casos del año anterior. Esta cifra preliminar es la más alta registrada desde 2014. “Estos números son una señal de que los casos de tos ferina están volviendo a los niveles previos a la pandemia”, indicaron los expertos de la institución.
El aumento en los casos también ha sido atribuido a los sentimientos crecientes anti-vacunas y a la protección decreciente de las vacunas contra la pertussis. “Hemos observado un aumento en la enfermedad en adolescentes y adultos porque no se están vacunando como deberían”, señaló Tan a NBC News. La eficacia de la vacuna contra la tos ferina disminuye a lo largo del tiempo, lo que hace necesarias las dosis de refuerzo cada diez años, afirmaron los CDC.
Algunas áreas del país han sido especialmente afectadas. El Departamento de Servicios de Salud de Wisconsin informó que los casos de esta enfermedad son diez veces más altos que el año pasado, con 625 casos confirmados en 2024 en comparación con los 51 de 2023.
“Mientras que la gente puede contraer tos ferina a cualquier edad, los habitantes de Wisconsin de 11 a 18 años constituyen actualmente casi la mitad de todos los casos reportados este año”, declaró el departamento en un comunicado de prensa.
US News también reportó el aumento de casos de este mal en distintas regiones del país. Durante la semana que terminó el 14 de septiembre, se registraron 291 casos, siendo Nueva York el estado con más infecciones con 44 casos, seguido por Oklahoma con 40 y Ohio con 39.
El Dr. Jim Conway, pediatra y experto en enfermedades infecciosas en UW Health en Madison, Wisconsin, señaló que los números reales de casos pueden ser muchísimo mayores, ya que por cada caso detectado, hay probablemente diez que no llegan a atención médica. “Una vez que la bacteria entra en una comunidad, es bastante difícil erradicarla”, afirmó a NBC News.
Las autoridades de salud han manifestado su preocupación, en especial por los recién nacidos que se infectan, ya que sus pequeñas vías respiratorias no pueden manejar los episodios de tos asociados con la pertusis. “Es desgarrador ver a esos bebés tosiendo tanto que no pueden comer ni beber, terminando en unidades de cuidados intensivos”, añadió el Dr. Conway.
El repunte reciente también ha llevado a la FDA a considerar acelerar el desarrollo de vacunas más efectivas contra la tos ferina. Un comité asesor de la institución planea reunirse para discutir posibles ensayos de vacunas de refuerzo para adultos.