El FBI y el Servicio Postal de Estados Unidos están llevando a cabo una investigación sobre paquetes sospechosos enviados a funcionarios electorales en al menos ocho estados. Aunque hasta el momento no se ha reportado la presencia de materiales peligrosos en los paquetes, las autoridades están tratando cada caso con la máxima precaución.
Missouri y Massachusetts
La División Electoral del Secretario de Estado de Missouri recibió un paquete sospechoso de una fuente desconocida. Según JoDonn Chaney, portavoz de la división, los trabajadores de la sala de correos retuvieron el paquete y no se reportaron heridos. Este es el segundo incidente en el último año en el que se envían paquetes sospechosos a funcionarios electorales de diversas oficinas estatales, de acuerdo con Associated Press.
De manera similar, el FBI notificó a la oficina del Secretario de la Commonwealth de Massachusetts sobre otro sobre sospechoso que fue entregado a un edificio donde se encuentran oficinas estatales. Las autoridades interceptaron y aislaron el paquete, y ningún empleado tuvo contacto con el sobre. Actualmente, el paquete está bajo la custodia del FBI.
Otros estados afectados
El lunes se enviaron paquetes que contenían polvo a las oficinas de los secretarios de estado y electorales en Iowa, Kansas, Nebraska, Tennessee, Wyoming y Oklahoma. En Iowa, Oklahoma y Wyoming, los paquetes obligaron a la evacuación de los edificios. Los equipos de materiales peligrosos de varios estados determinaron rápidamente que el material no era peligroso.
En Oklahoma, los funcionarios confirmaron que el material enviado a la oficina electoral de ese estado era harina. En Iowa, el secretario de Estado, Paul Pate, indicó que se siguieron protocolos específicos tras la evacuación del edificio de oficinas de seis pisos de Lucas State en Des Moines. En Kansas, un edificio de oficinas en Topeka fue evacuado debido a correo sospechoso enviado tanto al secretario de estado como al fiscal general, de acuerdo con Associated Press.
Medidas de seguridad
Ante estos eventos, los directores electorales locales están reforzando la seguridad para proteger tanto a sus trabajadores como a los lugares de votación, garantizando que las papeletas y los procedimientos de votación no sean alterados. Los funcionarios buscan asegurar un ambiente seguro y sin interrupciones para el proceso electoral.
En Oklahoma, la Junta Estatal de Elecciones recibió un sobre sospechoso que contenía un documento de varias páginas y una sustancia blanca en polvo, que posteriormente resultó ser harina. La Patrulla de Carreteras de Oklahoma, responsable de la seguridad del Capitolio, aseguró el sobre. En Wyoming, los trabajadores estatales en un edificio de oficinas junto al Capitolio en Cheyenne fueron enviados a casa mientras se realizaban pruebas de la sustancia blanca enviada por correo a la oficina del secretario de estado.
Precedentes y medidas adicionales
En noviembre del año pasado, se enviaron cartas sospechosas a oficinas electorales y edificios gubernamentales en al menos seis estados. Entre estos, el mismo edificio en Kansas que recibió correo sospechoso el lunes. Aunque algunas de las cartas contenían fentanilo, incluso el correo no tóxico retrasó el recuento de votos en algunas elecciones locales.
Una de las oficinas afectadas estaba en el condado de Fulton, Georgia, la mayor jurisdicción electoral en uno de los estados clave más importantes del país. Cuatro oficinas electorales del condado en el estado de Washington tuvieron que ser evacuadas mientras los trabajadores procesaban las papeletas, lo que causó retrasos en el recuento de votos.
En respuesta a estos incidentes, las oficinas electorales de todo Estados Unidos han tomado diversas medidas para aumentar la seguridad de sus edificios y proteger a los trabajadores en medio de una avalancha de acoso y amenazas tras las elecciones de 2020 y las falsas acusaciones de manipulación. Entre estas medidas se incluye el almacenamiento de naloxona, un medicamento para revertir sobredosis.
Investigaciones en curso
El FBI y el Servicio Postal de Estados Unidos continúan investigando estos incidentes para determinar el origen y el propósito de los paquetes. Las autoridades permanecen atentas y han instado a las oficinas electorales a mantener protocolos de seguridad estrictos para reducir el riesgo de futuros incidentes.