La audiencia sobre la implosión del sumergible Titan y la tragedia que llevó a su fin ha comenzado en North Charleston, Carolina del Sur, examinando en detalle las circunstancias que rodearon el accidente ocurrido en junio de 2023, que resultó en la muerte de cinco personas. Este proceso investigativo es dirigido por la Guardia Costera de Estados Unidos, según WSVN.
Una de las últimas comunicaciones del sumergible experimental, que se dirigía a los restos del Titanic, incluía el mensaje “todo bien aquí”. Esta frase se recolectó a partir de una recreación visual del viaje del sumergible que la Guardia Costera presentó en el inicio de sus audiencias, de acuerdo con CBS News. El aparato acuático se comunicaba mediante mensajes de texto con el equipo a bordo del buque de apoyo Polar Prince, hasta que la tripulación perdió contacto tras un intercambio sobre la profundidad y el peso del sumergible durante su descenso, según CBS News.
La implosión del sumergible ocurrió el 18 de junio de 2023 y generó un debate mundial sobre el futuro de la exploración submarina privada. Según miembros de la Guardia Costera, el vehículo subacuático quedó expuesto a los elementos durante siete meses en 2022 y 2023 y su casco no fue revisado por terceros, como es el procedimiento estándar, según CNBC.
Durante la audiencia, Tony Nissen, exdirector de ingeniería de OceanGate, testificó que el submarino fue alcanzado por un rayo durante una misión de prueba en 2018, lo que podría haber comprometido su casco. Nissen fue despedido en 2019 después de negarse a permitir que el aparato realizara inmersiones hacia el naufragio del Titanic, citando problemas en el funcionamiento del mismo, según Associated Press.
La audiencia, que forma parte de la Junta de Investigación Marítima, es el nivel más alto de investigación de accidentes marítimos llevado a cabo por la Guardia Costera. Una vez concluida la audiencia, se enviarán recomendaciones al comandante de la Guardia Costera y a la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, que también realiza su propia investigación, de acuerdo con Associated Press.
Entre los fallecidos en la implosión estaba Stockton Rush, cofundador de OceanGate, empresa estadounidense propietaria del aparato experimental, que suspendió sus operaciones tras el accidente. La compañía ha estado cooperando plenamente con las investigaciones, según un comunicado hecho en su nombre, de acuerdo con CNBC.
Otros testigos previstos para declarar incluyen a Bonnie Carl, exdirectora financiera de la empresa, y al excontratista Tym Catterson. Sin embargo, algunos representantes clave de OceanGate, como Wendy Rush, viuda de Stockton Rush y directora de comunicaciones de la empresa, no están programados para testificar, según Associated Press.
La Guardia Costera no ha comentado sobre las razones por las que no se cita a determinadas personas para testificar en audiencias particulares. La portavoz Melissa Leake indicó que es común que una Junta de Investigación Marina realice múltiples sesiones de audiencia o tome declaraciones adicionales en casos complejos, según Associated Press.
Con la finalidad de esclarecer los eventos que llevaron a la tragedia y prevenir futuros incidentes, el proceso investigativo se extiende a otros altos funcionarios de OceanGate, antiguos y actuales, así como a expertos en la materia, científicos y representantes de la industria, de acuerdo con CNBC.
Además de Rush, también se encontraban entre los fallecidos el veterano explorador del Titanic Paul-Henri Nargeolet; dos miembros de una prominente familia paquistaní, Shahzada Dawood y su hijo de 19 años Suleman Dawood; y el aventurero británico Hamish Harding, según WSVN.
La búsqueda inicial del sumergible comenzó cuando se retrasó su retorno, momento en el cual los rescatistas enviaron barcos, aviones y otros equipos a una zona localizada a unos 700 kilómetros al sur de St. John’s. La búsqueda atrajo la atención internacional, especialmente después de que se confirmara que los restos de la nave de exploración fueron encontrados en el fondo del océano a unos 330 metros de la proa del Titanic, de acuerdo con CBS News.
El plazo inicial para esta investigación era de un año, pero se ha prolongado debido a su complejidad. La Guardia Costera mencionó que la audiencia examinaría todos los aspectos de la pérdida del sumergible, incluyendo las consideraciones mecánicas, el cumplimiento de las normas y las cualificaciones de los tripulantes, según CNBC.
El aparato submarino había sido parte de operaciones destinadas a explorar el naufragio del Titanic desde 2021, pero su última inmersión resultó en una catástrofe que provocó un replanteamiento sobre la seguridad y la regulación de las expediciones submarinas privadas.