El antiguo penitenciario del estado de Kansas, en Lansing, Estados Unidos donde Truman Capote entrevistó a los asesinos Dick Hickock y Perry Smith para su libro “A sangre fría”, abrirá sus puertas al turismo, según reportó The New York Times.
La Sociedad Histórica de Lansing llegó a un acuerdo con el Departamento de Correcciones de Kansas para ofrecer recorridos de la prisión a partir del próximo viernes 13 de septiembre de 2024. Esta medida busca preservar el mítico establecimiento de ser demolido y atraer turistas a Lansing, una ciudad de 11,000 habitantes situada 40 kilómetros al noroeste de Kansas City, Missouri.
Debra Bates-Lamborn, presidenta de la Sociedad Histórica de Lansing, explicó que los visitantes aprenderán sobre la alimentación de los prisioneros, su traslado y cómo se segregaba a los reclusos peligrosos. La sociedad también planea montar una exhibición de autos en el predio de la prisión el 28 de septiembre, confirmó The Times.
Uno de los objetivos de esta iniciativa es ensamblar la horca utilizada para ejecutar a Hickock y Smith en abril de 1965, tomando piezas del artefacto que actualmente están en posesión de la Sociedad Histórica de Kansas. “Queremos presentar una imagen completa de la historia del penal y las personas involucradas, tanto internos como oficiales de corrección”, añadió Bates-Lamborn.
El lugar, construido en la década de 1860 por los propios presos alojados en su interior, ha sido un símbolo local. En sus primeros años, los reos trabajaron en una mina de carbón que ayudó al desarrollo del área conocida como la Ciudad del Progreso, según el Departamento de Correcciones de Kansas. Guardias de varias generaciones de familias de Lansing trabajaron allí hasta su cierre en 2020.
Los asesinatos cometidos por Hickock y Smith en la granja de los Clutter ocurrieron el 15 de noviembre de 1959. Capote, al leer un breve artículo del United Press International en el The New York Times sobre el crimen, decidió documentar el caso.
Acompañado de su amiga Harper Lee, escritora de “Matar un ruiseñor”, viajó a Kansas para investigar. Así surgió “A sangre fría”, una obra que consolidó a Capote como un célebre autor y fue pionera del género de crónica novelada.
El libro fue primero publicado en The New Yorker en 1965 y posteriormente editado en 1966. Capote pagó a un destacado funcionario para obtener acceso al corredor de la muerte de la prisión de Kansas y entrevistó varias veces a Hickock y Smith, reportó Gerald Clarke, biógrafo del autor. Aunque estos encuentros fueron profundamente traumáticos para Capote, le sirvieron para formar un relato detallado de los eventos.
La prisión también tiene otros momentos destacados en su historia. En 1970, Johnny Cash y June Carter Cash dieron un concierto para los reclusos, según Bates-Lamborn. Ex funcionarios como Kyle Deere, quien fue subjefe de la prisión de 1988 a 2014, planean conducir algunos de los tours.
Deere, cuyo abuelo fue guardia y rehén durante una fuga en los años 30, señaló que “la experiencia será significativa para quienes tienen conexiones históricas con el lugar”. Se espera que esta nueva atracción impulse el turismo en Lansing y permita a los visitantes y residentes locales revivir un trozo importante de la historia tanto de la ciudad como de la literatura americana.