Las preocupaciones financieras están influyendo significativamente en las decisiones de las generaciones jóvenes en Estados Unidos sobre tener hijos. Una encuesta de MassMutual encontró que casi un cuarto de los millennials y adultos de la Generación Z sin hijos planean seguir sin tenerlos aludiendo a motivos económicos.
Las edades de estos adultos oscilan entre los 18 y 43 años. Además, el estudio refleja dos motivos principales: el disfrute de la libertad financiera que supone no tener hijos y la preocupación sobre los gastos asociados con la crianza de los mismos.
Paul LaPiana, planificador financiero certificado y ejecutivo de MassMutual, comentó sobre la importancia y el impacto financiero que conlleva la crianza de una familia: “criar una familia es un compromiso financiero y siempre lo ha sido, estamos ante decisiones diarias entre la gratificación inmediata y la seguridad financiera a largo plazo”, dijo en entrevista con CBS News.
En paralelo, el Pew Research realizó en julio de este año una encuesta que respalda estas conclusiones. Este informe indicaba que los estadounidenses menores de 50 años sin hijos prefieren destinar su dinero a ahorro y actividades personales en lugar de a la crianza.
Asimismo, el Pew Research detectó que aquellos mayores de 50 años citan la falta de hijos por razones más circunstanciales, como no haber encontrado la pareja adecuada, en contraste con los motivos financieros y de estilo de vida mencionados por los menores de 50 años.
La carga económica de criar a un hijo es considerable. Un estudio reciente reveló que los padres gastan en promedio alrededor de 240,000 dólares en cada hijo desde su nacimiento hasta los 18 años, un incremento del 20% desde 2016. Este escenario justifica por qué muchos jóvenes se sienten incapaces de asumir estos costes sin comprometer su estabilidad económica y futuros proyectos.
El informe de MassMutual destaca que la ansiedad financiera es una constante entre los padres. La mitad de los consultados declaró sufrir estrés por no contar con recursos suficientes para mantener a su familia. Adicionalmente, 4 de cada 10 padres confirmaron que tener hijos ha afectado negativamente su economía personal.
En vista de estos retos, se están discutiendo soluciones fiscales en el ámbito político. La vicepresidenta Kamala Harris, junto con otros demócratas, propone un crédito fiscal de 6,000 dólares para padres de recién nacidos, además de la reactivación del Crédito Tributario por Hijos ampliado durante la pandemia. En contraste, el expresidente Donald Trump ha sugerido un crédito de 5,000 dólares para los mismos fines.
Paul LaPiana aconseja a las familias a manejar sus finanzas con cuidado, subrayando la importancia de monitorear y ajustar constantemente las decisiones financieras. “Es crucial respetar los distintos caminos financieros de todos y tomar decisiones informadas que se alineen con nuestros valores personales”, añadió.