Durante el primer debate televisado entre la candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris, y el abanderado del Partido Republicano, Donald Trump, rumbo a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, ambos líderes intercambiaron fuertes acusaciones sobre temas clave como la economía, la inmigración, el aborto y la política exterior.
Uno de los primeros momentos tensos surgió cuando Trump criticó lo que calificó como la falta de propuestas económicas de Harris, argumentando que había plagiado las políticas del presidente Joe Biden.
“Ella no tiene un plan. Copió el plan de Biden, y es como cuatro oraciones... cuatro oraciones que dicen: ‘Oh, intentaremos bajar los impuestos’. No tiene un plan”, afirmó Trump durante el debate transmitido por ABC News desde el National Constitution Center en Filadelfia, Pensilvania.
Harris respondió señalando que su administración ha trabajado para reparar los daños causados durante el mandato de Trump.
“Donald Trump nos dejó el peor desempleo desde la Gran Depresión, la peor epidemia de salud pública en un siglo y el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil, y lo que hemos hecho es limpiar el desastre de Donald Trump”, dijo Harris.
El ex mandatario también insistió en su acusación de que Harris es “marxista”, lo que provocó risas por parte de la vicepresidenta, en un gesto de rechazo a la acusación.
“Es una marxista. Todo el mundo lo sabe. Su padre es profesor marxista de economía y le enseñó bien”, declaró Trump, en línea con las críticas que ha venido repitiendo desde que la también vicepresidente de EEUU asumió el papel de candidata.
En otro momento, Trump volvió a tocar el tema de la inmigración con una teoría sobre los inmigrantes haitianos en Ohio.
Afirmó que los recién llegados “están comiéndose a los perros, los gatos, las mascotas de las personas que viven allí”. Estas declaraciones fueron rápidamente desmentidas por el moderador del debate, quien recordó que las autoridades locales en Springfield ya habían refutado tales acusaciones.
“Eso es algo extremo”, respondió Harris.
“Les diré algo: él va a hablar mucho sobre inmigración esta noche, incluso cuando no sea el tema que se está planteando”, agregó.
Trump también arremetió contra la representante demócrata, diciendo: “Ella está destruyendo este país, y si llega a ser presidenta, este país no tiene ninguna posibilidad de éxito, no sólo el éxito terminará siendo Venezuela en esteroides”.
Uno de los intercambios más polémicos giró en torno a las elecciones de 2020, cuando Trump volvió a negar su derrota y reiteró las afirmaciones de fraude electoral.
“Mira, hay tantas pruebas. Todo lo que tienes que hacer es verlo... Obtuve casi 75 millones de votos, la mayor cantidad que cualquier presidente en funciones ha recibido. Me dijeron que si obtenía 63 millones, que fue lo que obtuve en 2016, no podría ser derrotado”, sostuvo Trump, rechazando nuevamente los resultados de esas elecciones.
Además de abordar las elecciones pasadas, los candidatos discutieron temas de política exterior, donde Harris acusó a Trump de ser una figura risible en el escenario internacional.
“He viajado por el mundo como vicepresidenta de Estados Unidos y los líderes mundiales se ríen de Donald Trump. He hablado con líderes militares, algunos de los cuales trabajaron con usted, y dicen que es una vergüenza”, afirmó Harris, al tiempo que añadió que “estos dictadores y autócratas están deseando que usted vuelva a ser presidente porque saben que lo pueden manipular con halagos y favores”.
“Si Donald Trump fuera presidente, Putin estaría sentado ahora mismo en Kiev”, afirmó Harris.
“Creo que la razón por la que Donald Trump dice que esta guerra terminaría en 24 horas es porque simplemente les abandonaría”, apuntó la representante demócrata.
Trump, por su parte, replicó a Harris por interrumpirlo en varias ocasiones. “Un momento, estoy hablando ahora, si no te importa, por favor”, dijo el ex presidente, haciendo referencia a un intercambio similar que Harris tuvo en 2020 con el entonces vicepresidente Mike Pence. “¿Te suena familiar?”, añadió Trump.
En cuanto a la relación con Israel, Trump acusó a Harris de no apoyar al principal aliado de Estados Unidos en Oriente Medio. “Ella odia a Israel. Si es presidenta, creo que Israel no existirá en dos años”, dijo Trump.
Harris rechazó esta acusación, calificándola de “absolutamente falsa” y destacó su apoyo a Israel a lo largo de su vida y carrera.
“Esto debe terminar de inmediato, y la forma en que terminará es que necesitamos un acuerdo de alto el fuego y necesitamos que los rehenes salgan”, dijo Harris.
La discusión sobre el aborto también fue un punto de fricción. Trump defendió su postura de que la decisión sobre el derecho al aborto debería estar en manos de los estados, tras haber impulsado la derogación de este derecho a nivel federal. Harris criticó esta postura, acusando a Trump de mentir y afirmando que sus políticas eran “insultantes” para las mujeres estadounidenses.
Hacia el final del debate, Harris le recordó a Trump que ya no estaba compitiendo contra Joe Biden, quien dejó la carrera presidencial.
“Es importante recordarle al ex presidente que no está compitiendo contra Joe Biden, está compitiendo contra mí”, subrayó Harris, enfatizando el nuevo escenario electoral.
Trump concluyó el debate calificando su desempeño como el mejor que ha tenido hasta la fecha y criticó a los moderadores de ABC por supuestamente favorecer a Harris.
“¡Creo que fue mi mejor debate, de todos! Especialmente porque fue TRES CONTRA UNO”, escribió el ex presidente en sus redes sociales.
Minutos después de ese mensaje, la campaña de Kamala Harris desafió a Donald Trump a un segundo enfrentamiento presidencial.
“Bajo las luces brillantes, el pueblo estadounidense pudo ver la elección que enfrentará este otoño en las urnas: entre avanzar con Kamala Harris o retroceder con Trump”, señaló la campaña en un comunicado.
“Eso fue lo que vieron esta noche y lo que deberían ver en un segundo debate en octubre. La vicepresidenta Harris está lista para un segundo debate. ¿Lo está Donald Trump?”.