La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) planea introducir nuevas normativas de seguridad para vehículos motorizados con el objetivo de reducir las muertes y lesiones de peatones.
Esto incluye en particular a las SUVs y las camionetas pickup, que en los últimos años han aumentado sus dimensiones y la altura de sus capós, generando puntos ciegos para los conductores según reportó CBS News.
La propuesta de NHTSA, que establecía por primera vez requisitos de prueba y desempeño para limitar el riesgo de lesiones en la cabeza de los peatones, se centra en vehículos de pasajeros que pesen cinco toneladas o menos. La medida se dirige principalmente a SUVs y pickups, cuyos tamaños han incrementado significativamente, haciendo difícil para los conductores observar a peatones cercanos al vehículo.
De acuerdo con los datos presentados, las muertes de peatones aumentaron un 57% entre 2013 y 2022, pasando de 4.779 a 7.522. La NHTSA estima que la nueva regulación podría salvar 67 vidas por año. Además, subraya que casi la mitad de las muertes de peatones por impactos frontales están relacionadas con SUVs y pickups.
La reglamentación propuesta, obligada por la Ley bipartita de infraestructuras, incluiría procedimientos de prueba que simulen el impacto de la cabeza contra el capó y otros requisitos destinados a reducir el riesgo de lesiones. Para las pruebas, se utilizarán maniquíes que imitan la anatomía de niños y adultos, según CBS News.
Sophie Shulman, Administradora Adjunta de la NHTSA, mencionó en un comunicado citado por el mismo medio, que esta crisis de muertes en las carreteras es más severa entre los usuarios vulnerables como los peatones. “Esta regla propuesta garantizará que los vehículos estén diseñados para proteger tanto a los ocupantes como a los peatones de lesiones graves o muerte”, destacó Shulman.
Por su parte, la Alianza para la Innovación Automotriz, un gran grupo comercial de la industria, afirmó que las empresas ya han desarrollado tecnología para la prevención de accidentes y la mejora de la seguridad del peatón. Indicaron que han proporcionado comentarios a la NHTSA sobre la seguridad de los peatones y están dispuestos a revisar la propuesta.
Esta normativa busca que las regulaciones estadounidenses estén en consonancia con una regla global de seguridad para peatones, centrada en vehículos fabricados específicamente para el mercado estadounidense. Según datos de Motorintelligence.com, hasta agosto de este año, las SUVs y las pickups de todos los tamaños representaban casi el 79% de las ventas de nuevos vehículos en Estados Unidos.
Estudios, como el realizado por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras en 2022, demuestran que los vehículos con frentes más altos y verticales aumentan el riesgo para los peatones, siendo las camionetas, SUVs y furgonetas con capós superiores a un metro alrededor de 45% más propensos a causar muertes comparado con coches con alturas de capó de 70 centímetros o menos.
Además, la organización Consumer Reports encontró en 2021 que la altura elevada de los capós también obstaculiza la vista de los conductores sobre los peatones que cruzan frente a ellos. La investigación destacó que las alturas de los capós de las pickups han aumentado un 11% desde el año 2000 , como se observó en la Ford F-250 del 2017.
La NHTSA permite a los fabricantes de automóviles y al público comentar sobre la propuesta durante un período de 60 días antes de que se redacte la regulación final.