La candidata presidencial por el partido demócrata, Kamala Harris, se enfrentó por primera vez en vivo a su rival republicano, Donald Trump, durante el debate que se llevó a cabo esta noche en el National Constitution Center en Filadelfia, Pensilvania.
El evento duró unos 90 minutos, sin público presente. Los micrófonos de los candidatos permanecieron apagados durante la intervención del contrario, a pesar de que se consideró mantenerlos prendidos todo el tiempo.
Al igual que en otros debates, tanto Harris como Trump sólo tuvieron en sus atriles una lapicera, un bloc de notas y una botella de agua y no pudieron interactuar con sus asesores de campaña durante los cortes comerciales.
En esta oportunidad, Harris eligió su lugar en el escenario, quedando del lado derecho de la pantalla, mientras que Trump tuvo la última palabra.
Las declaraciones de los candidatos fueron clave para conseguir el apoyo de los indecisos, que podrían dar una ventaja crucial a uno u otro en un momento en el que las encuestas muestran poca distancia.
El candidato republicano Donald Trump criticó duramente la gestión de la Administración Biden en temas como la seguridad fronteriza y la política exterior.
Trump señaló que la actual administración ha tenido “tres años y medio para arreglar el problema de la frontera”, cuestionando por qué no lo ha hecho hasta ahora. En su opinión, deberían tomar medidas inmediatas desde la Casa Blanca, convocando a todas las partes para cumplir con lo que han prometido.
Trump también afirmó que Estados Unidos se ha convertido en una “nación fallida” y en “serio declive”, argumentando que el país es objeto de burla a nivel internacional. Además, alertó sobre las tensiones bélicas en el Medio Oriente y Rusia, advirtiendo que estas podrían llevar a una “tercera guerra mundial”, por el poder destructivo de las armas nucleares.
Kamala Harris expresó su compromiso con la creación de una economía de oportunidades en Estados Unidos, enfocándose en brindar apoyo a las familias para ayudarles a superar el creciente costo de vida.
Según Harris, esta medida no solo fortalecerá la economía interna, sino que también contribuirá a mantener la posición de liderazgo de Estados Unidos en el ámbito global.
Además, subrayó la importancia de respetar y respaldar a las fuerzas armadas del país como parte de su visión para garantizar la estabilidad y el respeto de la nación en el mundo.
Kamala Harris recordó a su rival Donald Trump que ya no compite contra Joe Biden, durante su primer debate televisado para las elecciones presidenciales.
“Es importante recordarle al ex presidente: no compites contra Joe Biden, compites contra mí”, dijo después de que el presidente demócrata saliera a colación durante el debate.
El ex presidente Donald Trump minimizó la relevancia de las discusiones sobre la identidad racial en Estados Unidos, afirmando que “no le importa” y que se está “exagerando”.
“No me importa, me da igual. Están exagerando. No importa ni un pepino, lo que quiera ser, que sea. Yo leí que ella (en referencia a Kamala Harris) no era negra, luego leí que sí lo era. Y está bien, lo uno o lo otro me da igual”, afirmó el representante republicano.
la representante demócrata calificó esta postura como una “tragedia”, criticando que alguien que aspire a la presidencia intente usar el tema racial para dividir al pueblo estadounidense.
Harris subrayó que no se debe fomentar la división entre razas y recordó que Trump, cuando era propietario de terrenos y edificios, fue investigado por negarse a alquilar propiedades a familias negras, en alusión a su historial en temas de discriminación racial.
El ex mandatario republicano Donald Trump reiteró su afirmación de que, si es electo nuevamente presidente de EEUU, podría lograr la paz entre Ucrania y Rusia “en un solo día”, aunque no ofreció detalles sobre cómo lo lograría.
Kamala Harris, se pronunció sobre el papel de Vladimir Putin en la guerra de Ucrania y advirtió que, de no ser por la resistencia ucraniana, Putin estaría avanzando hacia el resto de Europa, comenzando por la propia Kiev.
Según Harris, la rapidez con la que alguien podría desilusionarse de lo que percibe como una amistad con Putin sería sorprendente, especialmente al conocerlo como “un dictador”.