Un tiroteo ocurrido la tarde de este sábado en una autopista del condado de Laurel, en el estado de Kentucky, Estados Unidos, dejó siete personas heridas, según informaron las autoridades locales.
La policía de Kentucky confirmó que el incidente tuvo lugar en la Interestatal 75, cerca de la salida número 49, y que el atacante, identificado como Joseph A. Couch, de 32 años, sigue prófugo.
El tiroteo obligó a cerrar temporalmente la autopista en ambas direcciones mientras se manejaba la situación, descrita por las autoridades como un “tirador activo”.
Las autoridades informaron que el sospechoso abrió fuego contra varios vehículos desde una zona boscosa o un paso elevado, alcanzando a “numerosas personas”.
De acuerdo con la versión oficial, el hombre blanco “armado y peligroso”, de 1,75 metros de altura y alrededor de 70 kilos huyó del lugar en una camioneta Ford azul con techo plateado.
Según el portavoz de la policía estatal, Scottie Pennington, no se han confirmado víctimas mortales, aunque los heridos presentan “lesiones graves”. Medios locales como WYMT también reportaron la gravedad de las lesiones, aunque sin dar más detalles.
El ataque se produjo en una zona rural del condado de Laurel, al sur de Lexington, una de las principales ciudades de Kentucky. Las autoridades instaron a la población local a mantenerse en sus hogares y evitar cualquier contacto con el sospechoso.
“No intenten acercarse”, advirtió la oficina del sheriff, que también difundió un mensaje en Facebook alertando sobre la peligrosidad de Couch.
Las imágenes difundidas por medios locales, como CNN, mostraron vehículos abandonados con las puertas abiertas en medio de la carretera, lo que sugiere que los conductores y pasajeros huyeron rápidamente en medio del caos.
En un comunicado, el Partido Demócrata condenó el tiroteo y subrayó que “los estadounidenses no deberían vivir con miedo a que les disparen al cruzar un puente”.
“Tenemos que hacerlo mejor”, señaló la declaración, apuntando a la necesidad de reformar las leyes de armas.
El tramo de la autopista donde se registró el tiroteo fue cerrado y el tráfico fue desviado mientras continúa la búsqueda del sospechoso.
Este incidente se produce poco después de otro tiroteo trágico en el estado de Georgia, donde dos estudiantes y dos profesores fueron asesinados en una escuela.
Un joven de 14 años fue acusado de asesinato, mientras que su padre, quien presuntamente le regaló el arma utilizada, enfrenta cargos de homicidio involuntario y asesinato en segundo grado.
El control de armas sigue siendo un tema polémico en Estados Unidos, con divisiones tanto entre demócratas como republicanos. Algunos sectores consideran que las leyes actuales no son suficientes para evitar tragedias como la ocurrida en Kentucky, mientras otros defienden el derecho constitucional a la posesión de armas.
(Con información de EFE, AFP y Europa Press)