El pasado 5 de septiembre de 2024, los legisladores californianos votaron a favor de un proyecto de ley que obliga a los automóviles nuevos vendidos en el estado a incluir tecnología que advierta a los conductores cuando están excediendo el límite de velocidad en más de 16.09 kilómetros por hora. El proyecto de ley, promovido por el senador estatal Scott Wiener, ha generado una amplia discusión y despertado diversas reacciones entre defensores de la seguridad vial y críticos que consideran la medida excesiva.
De acuerdo con Wiener, la resistencia inicial a la propuesta se debía a la implementación de una “asistencia de velocidad activa”, que físicamente impedía a los conductores superar el límite de velocidad. Tras recibir múltiples opiniones y analizar estudios relevantes, Wiener modificó el proyecto para enfocarse en una “asistencia de velocidad pasiva”, que solo alerta a los conductores sin intervenir directamente en la operación del vehículo, según NPR.
Tecnología de asistencia de velocidad
La tecnología de asistencia de velocidad pasiva utiliza sistemas que advierten al conductor cuando el vehículo excede el límite establecido. Esta tecnología ya se utiliza en algunos países europeos, donde ha demostrado ser eficaz en la reducción de accidentes de tráfico debido a exceso de velocidad, de acuerdo con NPR. La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) ha expresado su apoyo al proyecto californiano, indicando que la implementación de este tipo de asistencia podría “reducir la frecuencia de los excesos de velocidad y los accidentes relacionados, salvando vidas y previniendo lesiones”.
Críticas y desafíos
A pesar de sus beneficios potenciales, la propuesta ha recibido críticas de varias organizaciones. Jay Beeber de la Asociación Nacional de Automovilistas manifestó que la tecnología podría resultar en “muchos falsos positivos”, lo que podría distraer y frustrar a los conductores. Beeber agregó que la tecnología de asistencia de velocidad puede confundirse en áreas donde las autopistas y las calles cercanas tienen límites de velocidad muy diferentes, lo que podría agravar este problema, según NPR.
Por su parte, la Alianza para la Innovación Automotriz, otro grupo de la industria, argumentó que los sistemas de asistencia de velocidad “dependen de señales de límite de velocidad claras y visibles colocadas a intervalos regulares para funcionar correctamente”. Añadió que, aunque esta infraestructura es común en Europa, las carreteras de Estados Unidos carecen de esa regularidad, lo que podría hacer que “muchos (o la mayoría) de los sistemas de asistencia de velocidad inteligente tengan fallos y no sean fiables”, de acuerdo con NPR.
Situación en la industria automotriz
La industria automotriz también ha mostrado reservas sobre la nueva legislación. La Specialty Equipment Market Association (SEMA) ha afirmado que California está tratando de imponer su voluntad en todo el país mediante la creación de políticas que impactan el mercado nacional, según NPR. Karen Bailey-Chapman, representante de SEMA, señaló que “la autoridad para la regulación reside firmemente en el gobierno federal” y que la ley californiana es un ejemplo de “extralimitación”.
Respuestas políticas
A nivel político, Wiener ha defendido la legislación diciendo que “California no puede esperar a los reguladores federales”. Comparando la situación con el uso de cinturones de seguridad, afirmó que “la iniciativa californiana podría inspirar a otros estados a adoptar medidas similares”, tal como sucedió en la década de 1960 cuando Wisconsin fue pionero en exigir el uso de cinturones mucho antes que el gobierno federal.
El proyecto ha sido aprobado por la legislatura estatal y se dirige ahora al escritorio del gobernador Gavin Newsom, quien tiene hasta finales del mes para decidir si lo convierte en ley. De ser aprobado, California se convertiría en el primer estado del país en exigir asistencia de velocidad en los automóviles, comenzando con los modelos del año 2030.
Impacto y futuro
En caso de ser firmado por el gobernador, el proyecto de ley californiano podría influir en la legislación de otros estados e incluso en la normativa federal. La NTSB ha enfatizado que, aunque pueden hacer recomendaciones, no tienen la capacidad de obligar a los fabricantes de automóviles a implementar la tecnología. La implementación estatal podría ser un punto de inflexión para una adopción más amplia de estas medidas de seguridad a nivel nacional, de acuerdo con NPR.