Rusia es el adversario extranjero más activo a la hora de tratar de influir en las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre, mientras que China está más centrada en influir en las contiendas electorales, según afirmó el viernes un alto cargo de los servicios de inteligencia estadounidenses. Irán, por su parte, está más activo que en ciclos anteriores, intensificando sus esfuerzos para influir en los votantes antes de las elecciones presidenciales y del Congreso, agregó.
Como consecuencia de este escenario, la comunidad de inteligencia de Estados Unidos está aumentando el uso de advertencias privadas a los objetivos de las operaciones de influencia extranjera, añadió el funcionario en una reunión informativa.
Funcionarios estadounidenses dijeron a un comité del Senado en mayo que un número cada vez mayor de actores extranjeros, incluidos actores no estatales, están tratando de influir en las elecciones estadounidenses, y Rusia, China e Irán, aunque son los más significativos, están lejos de ser los únicos.
Una de las más recientes maniobras del régimen de Teherán ocurrió a mediados de agosto, cuando el equipo de campaña de Donald Trump denunció que “algunas de sus comunicaciones” habían sido hackeadas por piratas informáticos persas. Mientras el grupo informaba de este suceso, el sitio de noticias Politico dijo que desde julio estaba recibiendo correos electrónicos de una fuente anónima que ofrecía documentos del círculo interno del equipo republicano, incluido un informe sobre las “potenciales vulnerabilidades” de quien acabó siendo su compañero de fórmula, JD Vance.
“Estos documentos fueron obtenidos ilegalmente de fuentes extranjeras hostiles a Estados Unidos, con la intención de interferir en las elecciones de 2024 y sembrar el caos en todo nuestro proceso democrático”, dijo el vocero del empresario, Steven Cheung.
Por otro lado, un alto funcionario de inteligencia de Estados Unidos denunció este viernes que el canal ruso RT impulsó una operación en línea con la que buscó persuadir a los usuarios de votar a Donald Trump en las elecciones de noviembre por sobre su rival demócrata, Kamala Harris.
“Como lo demostraron aún más los esfuerzos del Gobierno estadounidense esta semana, Rusia está utilizando redes privadas rusas y RT para amplificar y avivar de manera encubierta las divisiones internas e impulsar los resultados electorales preferidos de Rusia. RT ha creado y utilizado redes de personalidades estadounidenses y occidentales para crear y difundir narrativas favorables a Rusia”, comenzó diciendo el experto, que agregó a continuación que “estos actores, entre otros, están apoyando los esfuerzos de Moscú para influir en las preferencias de los votantes a favor del ex presidente (Trump) y disminuir las perspectivas de la vicepresidente (Harris)”.
Este miércoles, funcionarios del Departamento de Justicia presentaron cargos contra dos trabajadores de RT, a los que señaló por haber utilizado empresas fantasma y perfiles de personas inexistentes para pagar USD 10 millones a una compañía no identificada en Tennessee, que produjo videos en línea destinados a ampliar la brecha política en el país.
“Los actores patrocinados por el Estado ruso han utilizado durante mucho tiempo una variedad de herramientas, como inteligencia artificial y desinformación para socavar la confianza en los procesos e instituciones electorales de Estados Unidos”, apuntó la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), que señaló que las personas en cuestión fueron todas “figuras centrales en los esfuerzos del Gobierno ruso por influir de manera espuria” en el proceso y responsables de permitir dichas maniobras.
Desde la señal negaron estas acusaciones y, por el contrario, respondieron en un tono de burla que “tres cosas son seguras en la vida: la muerte, los impuestos y la interferencia de RT en las elecciones estadounidenses”.
(Con información de Reuters)