El calor extremo sigue afectando la costa oeste de Estados Unidos. Phoenix, en particular, ha experimentado temperaturas superiores a los 43,3 grados Celsius en 55 ocasiones este año, igualando el récord del año anterior, según informó ABC News. Las proyecciones meteorológicas indican que la ciudad podría romper este récord el jueves 4 de septiembre, con temperaturas estimadas cercanas a los 45,6 grados Celsius.
El calor no solo afecta a Phoenix. Desde Los Ángeles, California hasta Seattle, Washington, más de 65 millones de estadounidenses en seis estados se encuentran bajo alertas de calor. El último miércoles, Phoenix alcanzó los 43,9 grados Celsius, lo que extendió su récord a 100 días consecutivos con temperaturas superiores a los 37,8 grados Celsius, superando así el récord anterior de 76 días.
La situación en Maricopa County, que incluye a Phoenix y sus suburbios, es particularmente alarmante. Desde enero hasta agosto de este año, se han registrado 177 muertes relacionadas con el calor, de acuerdo con el Departamento de Salud del Condado de Maricopa. Además, se están investigando 436 muertes adicionales para determinar si están vinculadas al calor. El año pasado, el condado registró 645 muertes relacionadas con las altas temperaturas.
Otras regiones del oeste también están sufriendo. En Medford, Oregón, se podrían alcanzar temperaturas récord de 41,1 grados Celsius, mientras que en Portland se esperan 38,9 grados Celsius y Seattle podría llegar a 32,8 grados Celsius. California y Idaho no se quedan atrás: en Long Beach, la temperatura podría llegar a 37,8 grados Celsius el sábado 7 de septiembre, y en Boise, se espera que se acerque a los 35 grados Celsius el domingo.
Además de las altas temperaturas, también se han emitido alertas rojas en diferentes áreas, como el estado de Washington, donde las condiciones de baja humedad y altas temperaturas podrían incentivar la propagación de incendios forestales. Ya se han registrado varios incendios en Oregón, lo que ha llevado a la emisión de órdenes de evacuación en algunas zonas.
El Servicio Meteorológico Nacional, por su parte, elevó los niveles de riesgo a “importantes” y “extremos”, subrayando el aumento del riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, señaló Axios.
La mala calidad del aire exacerbada por el calor está agravando los problemas de salud pública en el sur de California. Además, la ola de calor está creando condiciones propensas a incendios forestales en California, Idaho, Oregón y otros estados del oeste, con advertencias de bandera roja en vigor en diversas regiones debido a la combinación de calor extremo y vientos secos, según Axios.
Esta ola de calor, ya inusualmente tardía en la temporada, pone a millones de personas en riesgo y plantea serios desafíos de salud pública y seguridad. Las autoridades y servicios de emergencia continúan monitoreando la situación de cerca y emitiendo recomendaciones para que los residentes tomen precauciones adicionales.