Una ola de calor histórica en el suroeste de EEUU: las autoridades se encuentran en alerta máxima

La ola de calor que azota el suroeste y la costa oeste de Estados Unidos en septiembre está alcanzando niveles históricos. Temperaturas superiores a los 38 grados Celsius se esperan para esta semana en varias ciudades importantes, incluyendo Los Ángeles, Las Vegas y Phoenix. Este fenómeno afecta directamente a 26 millones de personas, quienes están bajo advertencia de calor. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) , se anticipan temperaturas de entre 5.5 y 11 grados Celsius por encima de lo normal a partir del martes y hasta el jueves.

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha ordenado la apertura de más “centros de enfriamiento reforzados” con el objetivo de proporcionar refugio a los residentes durante la ola de calor. Esta medida incluye habilitar bibliotecas, parques, centros recreativos, centros para personas mayores, piscinas comunitarias, y establecer estaciones de hidratación y estructuras para dar sombra en diversas áreas de la ciudad, de acuerdo al Gobierno de Los Ángeles.

El fenómeno de la dorsal superior, una masa de aire cálido que empuja hacia abajo la superficie terrestre y bloquea el aire frío procedente del Océano Pacífico, es el principal causante de las elevadas temperaturas. Este sistema meteorológico se está fortaleciendo sobre la región suroeste, creando condiciones para un calor peligroso desde el Valle Central de California hasta la frontera con Arizona.

El Servicio Meteorológico Nacional en Los Ángeles advirtió el domingo que las temperaturas podrían alcanzar máximas de entre 37 y 45 grados Celsius a partir del miércoles, con las áreas más afectadas ubicadas en el oeste del Valle de San Fernando. Dicha situación ha llevado a las autoridades a desplegar recursos adicionales y personal de operaciones de emergencia. Karen Bass indicó el lunes que los centros de enfriamiento estarán disponibles a partir del martes por la mañana.

El seno de esta emergencia cubre la mayoría de los condados más poblados del sur de California, como San Diego, Orange, Los Ángeles, Ventura y Santa Bárbara, así como el Inland Empire de comunidades desérticas y montañosas que se extienden casi hasta Las Vegas. Se pronostica que las temperaturas superiores a la media afectarán gran parte de la costa oeste, lo que podría resultar en la ruptura de algunos récords diarios de temperatura.

La oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Las Vegas, donde este verano ya ha sido declarado el más caluroso registrado, programó una advertencia de calor excesivo de nivel inferior para la misma fecha. Se prevé que las temperaturas alcancen hasta 42 grados Celsius a mitad de semana. Mientras tanto, Phoenix también ha emitido una alerta de calor para los últimos tres días de la semana: “son posibles condiciones peligrosamente cálidas”.

El Servicio Meteorológico Nacional ha enfatizado la importancia de tomar precauciones durante esta ola de calor, recomendando beber muchos líquidos y evitar la exposición al sol. “Permanezca en habitaciones con aire acondicionado, controle a sus familiares y vecinos”, advirtió el NWS en un mensaje urgente sobre el calor extremo.

En contraste, se espera que la costa este de Estados Unidos continúe experimentando temperaturas normales o por debajo de lo habitual, mientras que la Costa del Golfo de Texas podría enfrentar tormentas eléctricas, según el NWS. La región de las llanuras del norte, que incluye estados como Iowa, Nebraska, Dakota del Norte y Dakota del Sur, enfrenta “clima crítico para incendios” debido a las condiciones secas y ventosas.

La situación generada por las altas temperaturas en el suroeste se ve agravada por la falta de precipitación y el aumento del riesgo de incendios forestales. La combinación de calor extremo y sequía plantea una amenaza significativa para la vida y la infraestructura en las áreas afectadas.